La economía panameña creció 4,2 por ciento durante el primer semestre del actual año, refiere hoy el Índice Mensual de Actividad Económica de la Contraloría General de la República.
Según el reporte oficial, las categorías con niveles positivos en el período fueron electricidad y agua, explotación de minas y canteras, construcción, transporte, almacenamiento y comunicaciones, hoteles y restaurantes, y la administración pública.
El resto de los sectores presentaron una incidencia favorable, pero a un ritmo inferior, con excepción de las actividades comunitarias y la pesca, que mostraron disminución, precisó el informe.
De acuerdo con los datos de la Contraloría, los resultados positivos registrados en la electricidad y el agua responden al crecimiento en la generación eléctrica a partir de las energías térmica, eólica y solar, a lo que se suma el aumento en los consumos facturados.
Mientras que el comportamiento favorable en la construcción y explotación de minas y canteras se debe, en parte, a la construcción de edificaciones, la renovación urbana en la ciudad caribeña de Colón, la reanudación de proyectos en el sector de la salud y el avance de la Línea 2 del Metro.
A estos proyectos se suman, el tercer puente sobre el Canal, la ampliación y mejora de la red vial del país y la construcción de una planta eléctrica y otra de procesamiento mineral en el distrito de Donoso, provincia de Colón.
Pese al buen desempeño registrado en las operaciones del transporte y las comunicaciones, el tránsito y los ingresos por peajes del Canal y el movimiento de contenedores, continuaron en baja.
También se conoció que el incremento en la entrada de turistas y los gastos que realizan durante su estadía en el país, incidieron favorablemente en el desempeño de los servicios brindados en hoteles y restaurantes.
Situación que contrasta con los bajos niveles de algunas actividades agropecuarias como la cría de ganado vacuno, la producción de leche natural utilizada para la elaboración de productos derivados y cultivos frutícolas destinados a la exportación como banano, melón y piña.
En el primer semestre de 2016, la actividad comercial creció, con excepción de la Zona Libre de Colón, que registró una variación negativa, al igual que la actividad pesquera, debido a la disminución en la captura de especies exportables, tales como pescado, filete y camarón.
Todo lo contrario de otros productos del mar, entre ellos los crustáceos y moluscos, que registraron buenos niveles.
