Las monedas latinoamericanas probablemente seguirán un curso relativamente firme a medida que los inversores buscan aprovechar sus tasas de interés altas, contrarrestando el impacto de un potencial ajuste monetario en Estados Unidos, mostró el jueves un sondeo de Reuters.
La mediana de las estimaciones a un año para el real brasileño entre 19 estrategas cambiarios apuntó a 3,45 por dólar, 1,4 por ciento más fuerte que en el panorama de agosto. A esa tasa, la moneda se cotizaría solo un 6,4 por ciento más débil que a fines del mes pasado.
El banco central de Brasil mantuvo el miércoles su tasa de interés sin cambios por novena ocasión seguida en 14,25 por ciento, dejando un margen grande para las llamadas operaciones de «carry trade», que consisten en tomar fondos en divisas de tasa baja para invertirlos en monedas de mayores retornos.
«El sesgo para el real claramente es para menos de 3,50 por dólar», dijo Gabriel Gersztein de BNP Paribas. «Hoy es muy caro apostar contra el real y va a seguir siendo caro en 2017. El carry del real es extremadamente atractivo para cualquier inversor extranjero», agregó.
Esta visión fue apuntalada por una ligera mayoría de encuestados en el sondeo que respondieron a una pregunta específica sobre el balance de riesgos para cada moneda.
Algo más de la mitad dijeron que veían los riesgos inclinados hacia un fortalecimiento del real, incluso a pesar de que los inversores en fondos redujeron sus posiciones largas al mínimo en siete meses, de acuerdo con datos de la Comisión de Operaciones de Futuros de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés).
La destitución de la suspendida líder brasileña Dilma Rousseff podría marcar el comienzo de un período de mayor volatilidad debido a la ansiedad de los inversores por los cambios que planea su sucesor.
«Las agujas del reloj comenzarán a correr mucho más rápido para que el gobierno cumpla la agenda de reformas que prometió», dijeron los analistas de BofAML en un reporte, refiriéndose a las esperanzas del presidente Michel Temer, que quiere obtener rápida aprobación legislativa para su impopular ajuste fiscal.
REGIÓN MIRA A LA FED
Una larga serie de alzas de tasas de interés por parte del banco central de Colombia este año también hizo al peso más rentable para los inversionistas internacionales. La moneda, que además se ha beneficiado de una recuperación de los precios del crudo, acumula un alza de 6,7 por ciento en lo que va de 2016.
La tasa de interés oficial colombiana actualmente está en 7,75 por ciento. El banco central la dejó sin cambios el miércoles por primera vez en el año, esperando que la inflación, que ha trepado a casi 9 por ciento por los elevados precios de los alimentos, comenzará a atenuarse.
Los precios del petróleo y las tasas de interés explican gran parte de los movimientos del peso desde el comienzo del año, de acuerdo con los analistas de Nomura Mario Robles y David Wagner.
El otro factor principal, notaron, era la tendencia más amplia del dólar, estrechamente vinculada a la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense.
Anticipando una continua mejora de la economía de Estados Unidos, algunos inversores prevén que las tasas de interés allí subirán pronto, posiblemente incluso en el encuentro de la Fed de este mes.
«El tema de la Fed volvió a poner nerviosa a la gente, ya vemos a los extranjeros mucho menos activos en el mercado en el segundo semestre, porque de alguna manera se debería consolidar en lo que resta del año la expectativa de un aumento de la tasa de la Reserva Federal», dijo Camilo Pérez, de Banco de Bogotá.
La estimación mediana a 12 meses para el peso colombiano en el sondeo fue de 2.935 por dólar, 0,7 por ciento más floja que en agosto.
En tanto, la perspectiva a un año para el peso mexicano mejoró 0,6 por ciento a 18,27 por dólar, en línea con la pérdida de impulso en la campaña del candidato presidencial republicano Donald Trump, quien está detrás de su rival demócrata Hillary Clinton en los sondeos electorales en Estados Unidos.
Jurado a renegociar o eliminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 que contribuyó al crecimiento económico mexicano por años, no estaba claro cómo la visita que hizo Trump esta semana a México podría alterar sus probabilidades en los comicios.
«El nivel de volatilidad en el tipo de cambio del peso va a depender del desempeño de ambos candidatos en los debates presidenciales, así como de la brecha en las encuestas de elección general», dijo Pamela Díaz de Ve por Más, un grupo financiero mexicano.
Previendo una cotización de 18,90 a fin de año, Díaz dijo que creía que Banxico -el banco central mexicano- elevaría las tasas en diciembre para contrarrestar cualquier potencial depreciación del peso de cara a las elecciones estadounidenses. Los próximos encuentros de Banxico están programados para septiembre, noviembre y diciembre.
Como es el caso con el real, el incremento de la volatilidad del peso ha sido limitado y las cifras de las posiciones de los inversores mostraron una cantidad relativamente moderada de apuestas contra la moneda.
Sin embargo, una pequeña mayoría de estrategas de monedas vio su balance de riesgos sesgado hacia niveles más débiles.
A su vez, el peso chileno y el sol peruano también tuvieron mejoras en sus panoramas a un año en el sondeo. El peso argentino tuvo la peor lectura, con una caída de 1,4 por ciento en su valor previsto.
Monedas AL, con panorama firme gracias a «carry trade» en tasas altas
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