Niños se entusiasmarían ante la idea de usar frenos

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Usar frenos fue, desde sus inicios y durante mucho tiempo, algo que avergonzaba y desalentaba a muchos niños. Hoy en día, sin embargo, la tendencia parece estar revirtiéndose por los avances en la tecnología y estética de los mismos, y por un mayor entendimiento sobre los beneficios que conlleva. Te contamos.
 
Al parecer, 7 de cada 10 niños se pondrían felices cuando se les dice que necesitarán frenos, como encontró un relevamiento de la Sociedad Australiana de Ortodoncistas (ASO por sus siglas en inglés), recogido por el sitio Dentistry Today.
 
Si bien estos números se registraron en Australia, los niños y adolescentes de Estados Unidos también estarían mostrando un interés creciente en que se les coloquen frenos, señaló a la fuente mencionada el ortodoncista David Mastroianni.
 
Mejores opciones
 
Quizás, esto se deba a que las opciones “estéticas” actuales son más atractivas para ellos que las ofrecidas hace tiempo, indicó el experto. En efecto, hoy en día pueden encontrarse frenos invisibles o de colores y otros que, incluso, brillan en la oscuridad.
 
Más motivos de esta mayor inclinación a usarlos podrían ser:
·       Que los dientes no serían ya envueltos con bandas elásticas.
·       Los alambres serían más livianos y durarían más.
·       El intervalo entre consultas odontológicas sería hoy de 6 semanas.
·       Los brackets serían más pequeños que antes.
·       Muchos niños saben que el resultado será una mejor sonrisa, como indicó a Dentistry Today Pam Paladin, manager de marketing de la Asociación Americana de Ortodoncistas (AAO por sus siglas en inglés).
 
Pero, fundamentalmente, la influencia de los padres tendría un rol central.
 
Cómo hacer para que se lo tome bien
“Los frenos muestran tu personalidad”. Puedes decirle. Explícale que es posible cambiar el color de las bandas elásticas según el momento del año, o según los colores de su equipo de soccer favorito, por ejemplo, aconseja el ortodoncista Eric Leber en el sitio Education.com.
 
Intenta focalizarlo en los beneficios a largo plazo. Explícale lo bien que se verá una vez que termine el tratamiento. Incluso, podrías mostrarle fotos de personas de éxito o que admire que tienen sus dientes bien alineados, como aconseja el Instituto Para el Desarrollo Infantil.
 
Ayúdalo a sobrellevar el dolor físico de los frenos. Intenta reservar sus citas odontológicas al final del día escolar, o hablar con el dentista para que te recomiende analgésicos que puedas darle antes y después de los “ajustes”.
Y consulta siempre con un odontólogo ante cualquier duda.