Tras la victoria sobre Jessie Vargas y la reconquista del título welter de la OMB, como si de un póker se tratara, Manny Pacquiao ahora dispone de cinco cartas para planificar su futuro inmediato. Terence Crawford, Amir Khan, Danny Garcia, Keith Thurman y Floyd Mayweather son las opciones. Es posible que el plan sea realizar dos peleas en el 2017. No obstante, es obvio que los cinco candidatos no significan cinco cartas de igual valor. En ese grupo Mayweather es el Joker, el único comodín del cual depende el mejor final para el nuevo futuro de Pacquiao y que puede determinar que el PacMan realice una o dos batallas durante el año venidero.
FLOYD: ¿EL OBJETIVO MAYOR?
Antes de la pelea contra Jessie Vargas mucho se especuló sobre las razones del temprano regreso de Manny Pacquiao. Nadie pudo llegar a una conclusión oficial sobre las razones de fondo y la meta futura. Después de la victoria del sábado en Las Vegas las razones de fondo permanecen ocultas, pero la meta inmediata salió a la luz pública y tal vez, las metas permitan entender las razones. El dinero es la única razón para el regreso de Pacquiao y la meta es protagonizar otra revancha, quizás, nuevamente multimillonaria contra Floyd Mayweather.
La sorpresiva presencia de Floyd en el Thomas & Mack Center en la noche del sábado (invitado por Pacquiao) y el lenguaje gestual del filipino al momento del festejo son un claro mensaje de intenciones. A ello agreguemos las directas alusiones del presidente de Top Rank, Bob Arum. «Manny Pacquiao «definitivamente» peleará de nuevo en la primavera y dijo «le doy 75 por ciento» que enfrentará a Floyd Mayweather en una revancha», se animó a pronosticar.
Si esto fuera un juego de fútbol, diríamos que la pelota está en la cancha de Floyd. Parece que solo de él depende que haya o no haya revancha. ¿Se puede entonces dar como un hecho que la posibilidad de ganar nuevamente una enorme bolsa hará salir del retiro a Floyd? No dudo que luego de presenciar la pelea de Manny contra Vargas, Floyd podría regresar tranquilo a realizar «esa chamba» y guardar más dinero en su cuenta bancaria. El Pacquiao que venció a Vargas, no significa peligro alguno. Sin embargo, las cosas, quizás, no son lo que parecen a simple vista.
Mayweather no parece tan entusiasmado y posiblemente se ha tomado en serio el retiro. Su imagen junto al cuadrilátero, acompañado por su hija, se asemejó más a la de un empresario que de un púgil desafiante y con aspiraciones de subir al ring a golpear al futuro adversario. Floyd parece haberle tomado el gusto a su papel de promotor y si bien TopRank lo ve como un futuro rival, tal vez Floyd ve a Manny como futuro rival de alguno de sus pupilos. ¿Errol Spence, tal vez?
No hay garantías de una ganancia similar en un eventual Pacquiao-Mayweather II, no hay garantías de un acuerdo fácil con el tema peso de los rivales y ya presenciamos que ante Vargas Manny apenas llegó a las 145 libras. No sabemos hasta donde Floyd estaría dispuesto a regresar a la preparación dura. No es utópico imaginar que más allá de una revancha con Manny, su estrategia pueda ser utilizar a Manny para consolidar su promotora TMT (The Money Team). En la suma de riesgos, no dudo que apostar al futuro de su apellido como marca, a la larga le permitirá ganar mucho, pero mucho más dinero que una eventual segunda batalla contra Manny. Tengo mis reservas en que Manny tenga garantizado el «Joker» en su poquer de opciones, por eso hay que tomar más en serio a las otras cartas.
AMIR KHAN O TERENCE CRAWFORD
Si se cae la posibilidad de una millonaria revancha contra Floyd Mayweather, cambiaría la estrategia de TopRank y de la idea inicial: una sola pelea en primavera, pasarían a dos batallas en el 2017. En lo inmediato, para el primer semestre, habría dos posibles rivales oficiales: Terence Crawford y Amir Khan.
El primero es figura en ascenso de la promotora de Bob Arum y es quien cuenta con las preferencias. No solo por esa razón, el invicto ídolo de Omaha no significa un problema en términos de peso ya que es campeón de 140 libras y un combate contra Manny se podría pactar en el peso habitual de Manny (entre 144 y 145 libras). Tampoco Crawford, por estilo, no parece significar un peligro para el filipino y es posible imaginar una batalla aburrida, demasiado técnica, que se iría a la distancia y que ganaría claramente el filipino.
Si por alguna razón no se puede pactar ese combate, nadie dude que una vez más recurrirán al eterno rival de alternativa: Amir Khan. El británico que también fue entrenado por Freddie Roach y actualmente se encuentra en recuperación tras una operación en una mano, en entrevista al canal de boxeo BoxNation dijo que, «sería un honor para mí compartir el cuadrilátero con él y sería una pelea muy entretenida para los aficionados. Conozco bien a Manny y es amigo mío, pero a veces tienes que echar eso a un lado como boxeadores».
Ya lo saben, si descartan a Floyd, si no hay acuerdo con Crawford, Amir Khan, una vez más, disputara el título de lo que sea contra el rival que sea. Y no será favorito, claro, y es obvio que perderá por KO.
DANNY GARCIA O KEITH THURMAN
Las dos cartas que restan en el póker de Pacquiao, tienen una cita previa antes de una eventual batalla de unificación de títulos contra el filipino. García es monarca welter del CMB y Thruman ostenta el mismo cinturón, pero en la AMB. Ambos se enfrentarán en una batalla llena de expectativas el 4 de marzo del próximo año en una sede a determinar.
No hay duda alguna de que, si no hay una revancha contra Floyd, el más rentable objetivo de Pacquiao será enfrentar al ganador de ese combate y tratar de retirarse como campeón unificado del peso welter (AMB-CMB-OMB). Si tomamos en cuenta que la ganancia eventual de una revancha contra Mayweather sería sensiblemente inferior a la del primer combate, contra García o Thurman habrá de todas formas una ganancia importante. El filipino tendría en la misma la parte del león (tal vez 75-25), los fanáticos que se decepcionaron con la primera pelea contra Floyd estarían dispuestos – posiblemente- a perdonar aquel fiasco y al mismo tiempo el PacMan llegaría al fin de su carrera enfrentando a un campeón en serio. O sea, el legado quedaría por encima del negocio monetario. En una palabra, ello sería una muestra de respeto por la afición boxística verdadera. La que entiende de boxeo y no acepta que «le vendan queso por mortadela».
Es posible que termine el 2016 sin que se defina ese partido, pero por largo o corto que sea el tiempo de espera, siempre las cartas estarán en las manos de Pacquiao. Son cuatro cartas descubiertas y una tapada, el ‘High card’ o la «fiasco card’, la carta alta con el rostro de Floyd a la que se juega en principio Pacquiao para llevarse todo el premio. Si no la consigue, su consuelo será el «Four of a kind», el poquer con las cuatro cartas iguales y una restante sin valor. De allí saldrían los dos combates del 2017, los que quizás no quiere el PacMan. Sin embargo, el filipino debería tomar en cuenta que no siempre es una decisión inteligente apostar todo a la carta más alta. Muchas veces, con menos se gana más. Esa es la encrucijada de Pacquiao. Ir seguro a la carta alta (Floyd) o enfrentar la incertidumbre de ganar lo mismo con las otras cartas. Ojalá le acierte.
Poker de opciones para el futuro de Manny Pacquiao
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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