El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, seleccionó al presidente del Comité Nacional Republicano (CNR) Reince Priebus, un favorito de sectores tradicionales y conocedor del partido de perfil bajo, en la influyente posición de jefe de Gabinete de la Casa Blanca.
La designación de Priebus, un leal aliado de la campaña de Trump que tiene lazos estrechos con el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso Paul Ryan, indicó disposición a trabajar con Ryan y el legislativo liderado por los republicanos a fin de lograr la aprobación de su agenda.
El otro candidato para el puesto era Stephen Bannon, presidente de la campaña de Trump y ex jefe del conservador Breitbart News. Trump nombró a Bannon como su jefe de estrategia y consejero senior.
«Me entusiasma que mi equipo tan exitoso continúe conmigo en liderar a nuestro país», dijo Trump en un comunicado.
«Steve y Reince son líderes altamente calificados que trabajaron bien juntos en nuestra campaña y nos llevaron a una victoria histórica. Ahora los tendré a los dos conmigo en la Casa Blanca».
Trump, quien asume el 20 de enero y sucederá al presidente demócrata Barack Obama, ha estado trabajando en su transición a la Casa Blanca desde el triunfo electoral del martes sobre la demócrata Hillary Clinton, contemplando los candidatos para los puestos principales de su administración.
La posición de jefe de gabinete, que sirve como guardián y determinante de la agenda del presidente, normalmente es una de las designaciones iniciales más importantes para un presidente entrante.
La elección de Priebus como jefe de gabinete podría enfurecer a algunos partidarios de Trump que contaban con que él, como dijo durante la campaña, «vaciaría la ciénaga» de personajes de Washington.
Trump y sus asesores ya han cedido en algunas de sus principales promesas de campaña, incluyendo inmigración, salud y la designación de un fiscal especial para investigar a Clinton.
Priebus es un histórico operador político de Wisconsin a quien se reconoce por conseguir recursos del partido para impulsar a Trump a la Casa Blanca.
El CNR intervino y dirigió la mayor parte del esfuerzo del partido para conseguir votos este año, en ausencia de tal operación de parte de la campaña de Trump.
Él viajó frecuentemente con Trump en el camino de la campaña y fue visto como una fuerza positiva que ayudó a contener al impredecible Trump en las semanas finales.
En tanto, Bannon es un ardiente independiente que, como jefe de Breibart, atacó reiteradas veces a los sectores tradicionales del Partido Republicano incluyendo a Ryan, ofendiendo a muchos veteranos republicanos.
Bannon mostró su disposición a implicarse en brutales tácticas políticas cuando instigó la aparición antes de un debate presidencial de tres mujeres que dijeron que habían sido acosadas sexualmente por el esposo de la rival demócrata, el ex presidente Bill Clinton.
MURO FRONTERIZO
Trump tomó distancia de su promesa de construir un muro en la frontera con México, al decir el domingo que algunas áreas en cambio podrían ser «valladas» y agregar que actuaría para deportar hasta 3 millones de inmigrantes ilegales que tengan registros criminales.
Trump, quien había convertido a su promesa de forzar a México a pagar por un muro fronterizo en la pieza central de su campaña para la Casa Blanca, dijo que «en ciertas áreas» él aceptaría vallas en lugar de un muro, de acuerdo con extractos divulgados el domingo de una entrevista con el programa de CBS «60 Minutes».
«Pero en ciertas áreas es más apropiado un muro. Soy muy bueno en esto, se llama construcción, y podría haber algún vallado», agregó el magnate de bienes raíces de Nueva York.
En la entrevista con «60 Minutes», Trump buscó minimizar la naturaleza divisiva de su candidatura y dijo que los estadounidenses alarmados por su elección no tienen nada que temer.
«No teman. Recuperaremos nuestro país», dijo.
Miles de manifestantes salieron a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos por quinto día seguido el domingo para protestar contra Trump, denunciando sus promesas de campaña, de restringir la inmigración y registrar a los musulmanes, además de acusaciones de que la ex estrella de un «reality show» abusó sexualmente de mujeres.
Trump dijo en la entrevista que una vez que asuma, actuaría para deportar a los inmigrantes ilegales que tengan prontuarios criminales.
«A los que son delincuentes y tienen registros delictivos, pandilleros, traficantes de drogas – mucha de esa gente, probablemente dos millones, incluso podrían ser tres millones – los vamos a sacar de nuestro país o encarcelar», dijo a «60 Minutes».
Durante la campaña, Trump dijo que deportaría a un total estimado de 11 millones de inmigrantes que están en el país ilegalmente, la mayoría de los cuales son hispanos. También sostuvo que México estaba enviando criminales y violadores a Estados Unidos.
Ryan, quien como Priebus es de Wisconsin y jugará un papel clave en impulsar la agenda de Trump a través de un legislativo del mismo signo político, se alejó durante la campaña de la promesa de Trump por una «fuerza de deportación» para juntar y deportar inmigrantes ilegales en el país.
«No planeamos establecer una fuerza de deportación. Donald Trump no planea eso», dijo Ryan al programa «State of the
Union» de CNN. «Deberíamos tranquilizar a la gente. Eso no es nuestro enfoque. Nos enfocamos en asegurar la frontera».
Kevin McCarthy, el segundo republicano de la cámara, dijo en «Fox News Sunday» que el muro con México en algunas partes podría ser una muralla «virtual» patrullada por drones.
Trump elige a Priebus como jefe de Gabinete de la Casa Blanca
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