La Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, declaró que el ex presidente de la petrolera estatal PDVSA Rafael Ramírez tiene «responsabilidad política» en hechos de corrupción durante la década en que ocupo el cargo.
Una investigación de la comisión de contraloría del parlamento había acusado a Ramírez el mes pasado de malversar unos 11.000 millones de dólares entre 2004 y 2014, a través de manejos irregulares. El ex ministro ha rechazado los cargos y la justicia dejó sin efecto la investigación.
La Asamblea votó el miércoles que también se solicite a la fiscalía que abra un procedimiento penal contra el funcionario, quien actualmente representa a Venezuela ante Naciones Unidas.
La bancada oficialista abandonó la cámara cuando se inicio la discusión.
Freddy Guevara, presidente de la comisión de contraloría, hablando junto a una pila de 10 cajas llenas con documentos relacionados con la pesquisa, acusó a Ramírez de ser uno de los principales responsables de la profunda crisis económica del país, de altos precios y escasez de alimentos y medicinas.
«Cuándo hoy vemos a un venezolano comiendo de la basura es porque un delincuente como Rafael Ramírez se robó estos reales y no hizo nada para parar el desfalco que hicieron contra la principal industria de Venezuela», dijo.
Entre sus atribuciones, el parlamento en Venezuela puede declarar la responsabilidad política de cualquier funcionario, incluido el presidente. La medida puede llevar a destituciones, pero sólo si es avalada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que está en pugna con el legislativo.
Ramírez calificó la decisión del parlamento como un ataque.
«Alguien cree que los indignos golpistas de la Asamblea podrán enlodar nuestro nombre y trabajo al lado de Chávez», dijo Ramírez en una serie de comentarios en Twitter ilustrados con fotos junto al fallecido presidente socialista Hugo Chávez y el líder cubano retirado Fidel Castro.
Petróleos de Venezuela (PDVSA), que tiene las reservas de petróleo mas grandes del mundo, ha estado envuelta en varios escándalos que van desde un esquema de corrupción de unos 1.000 millones de dólares y el lavado de unos 2.000 millones de dólares en un banco en Andorra.
La firma, que sostiene que es víctima de una campaña de sus enemigos de derecha liderados por Estados Unidos, no contestó de inmediato a una solicitud de comentarios.
Declara a expresidente de PDVSA responsable de desfalco
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