París.- Los dos candidatos de la derecha en Francia, François Fillon y Alain Juppé, se enfrentan en un esperado debate televisivo que se vislumbra decisivo con vistas a la segunda vuelta de las primarias prevista el domingo.
Transmitido por varias cadenas, el encuentro está milimétricamente organizado para dar iguales oportunidades de palabra a los dos políticos del partido conservador Los Republicanos.
La sesión estará dividida en tres partes: la primera dedicada a los métodos de gobernar de un presidente, la segunda a cuestiones económicas y sociales, mientras por último los aspirantes deberán manifestar su visión sobre Francia, ocasión en que también podrán hablar de política exterior.
Fillon y Juppé resultaron los vencedores en la primera vuelta de las primarias de derecha celebrada el domingo último, por lo cual se volverán a enfrentar para definir el candidato conservador a las elecciones presidenciales de 2017.
El martes en la noche, los políticos celebraron sendos mítines para reunir a sus simpatizantes y buscar más votos.
Juppé, clasificado para la segunda vuelta con más del 28 por ciento del apoyo en el primer turno en las urnas, realizó su concentración en la ciudad de Toulouse.
El veterano político de 71 años centró su discurso en comparar su programa con el de Fillon, con profusas críticas al rival que lo superó con creces al obtener un 44 por ciento de los votos en la primera vuelta.
Entre los puntos más atacados, sobresalen catalogar el programa económico de Fillon como ‘imposible de llevar a la práctica’, calificar de excesivamente conservadoras algunas de sus concepciones morales, y cuestionar su postura favorable a entablar una alianza con Rusia para combatir con eficacia el Estado Islámico.
Juppé, durante meses considerado el favorito en las primarias de derecha, abandonó en los últimos días su habitual corrección política para entrar en el campo de los ataques, un cambio de táctica muy comentado en los medios de comunicación.
Por su parte, Fillon reunió a unos cinco mil seguidores en la ciudad de Lyon y se mostró fiel al criterio expresado en varias ocasiones de que la campaña debe ser un combate de ‘proyecto contra proyecto’.
En consecuencia, el largo discurso ofrecido se centró en explicar detalladamente su programa, mientras solo citó a su adversario para responder algunas de las críticas.
Pese a las tensiones y a algunas divergencias, los proyectos de ambos tienen numerosas similitudes como defender el recorte del gasto público, el control más estricto de la migración, el aseguramiento de las fronteras exteriores de la Unión Europea y el refuerzo de las medidas internas de seguridad.
