Con excepción del primogénito, sobre los hijos de Fidel Castro nacidos o reconocidos después de 1959 pesaba un velo de misterio que sólo comenzó a levantarse a fines de la década de 1990.
Los cubanos conocían de la existencia de Fidelito, quien apareció en medios de prensa cubanos cuando su padre y los barbudos entraron triunfalmente a La Habana en enero de 1959, pero nada más. Sin embargo, con el paso del tiempo, la globalización y la proliferación de las plataformas digitales de contenido era cada vez más difícil mantener el secreto.
Durante años circularon rumores sobre la existencia de una prole numerosa y los privilegios con que vivían los hijos de Castro. Se sabe ahora que los hijos del segundo matrimonio estudiaron en una escuela creada para ellos mismos, que luego iban con guardaespaldas a la universidad, y que los vástagos de relaciones fugaces recibían una generosa manutención del gobierno.
Aquí te resumimos lo que se sabe de los 9 hijos conocidos de quien fuera el hombre más poderoso de Cuba:
Fidel Ángel Castro Díaz-Balart
El primogénito del líder cubano, es también el de mayor nivel educacional. Es doctor en Física Nuclear y vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Nació el 1 de septiembre de 1949, fruto del primer matrimonio de Fidel Castro, con Mirta Díaz-Balart.
Fidelito aparece en las primeras imágenes del triunfo revolucionario, cuando su padre entró con los barbudos a La Habana, el 8 de enero de 1959. Para entonces sus padres ya se habían divorciado.
Poco después Mirta Díaz-Balart se radicó en España y el primogénito pasó a vivir con su tío Raúl Castro.
Fue enviado a estudiar en la Unión Soviética, en 1968, y se graduó con honores de la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú.
Luego trabajó en el Instituto Conjunto de Investigación Nuclear en Dubna.
Obtuvo su primer doctorado en 1978 y el segundo en 1999, en el Instituto Kurchatov de Energía Nuclear.
Es fundador del Instituto Superior de Ciencias y Tecnología Nucleares de La Habana. Estuvo a cargo de la construcción de la planta nuclear de Juraguá -que nunca llegó a completarse-, y dirigió la Comisión de la Energía Atómica de Cuba desde 1980 hasta 1992, cuando fue destituido.
Es asesor científico del Consejo de Estado. Asiste sistemáticamente a eventos académicos en todo el mundo, incluso en Estados Unidos.
Es fruto de la relación del líder cubano con Natalia Revuelta (1925-2015), una mujer casada de la clase media alta habanera, durante el año 1955. Alina nació el 19 de marzo de 1956, mientras Fidel Castro se encontraba exiliado en México.
Alina fue criada hasta 1959 por su padrastro, Orlando Fernández, un médico, quien se exiló a Miami con Natalie, su hija con Natalia y hermana de Alina. Ese mismo año, al producirse el triunfo revolucionario, Revuelta le confesó a Fernández que Alina era hija de Fidel Castro.
Alina supo quién era su padre en la adolescencia. Tuvo una vida relativamente privilegiada: fue enviada a estudiar a París durante un año, y luego tomó clases de ballet y Medicina en La Habana, pero las abandonó. Vio pocas veces a Fidel Castro en su vida, pero siempre recibió apoyo financiero y material de la familia paterna.
Se hizo modelo y luego relacionista pública de la casa de modas La Maison.
En 1993, usando peluca y documentos falsos, huyó a España y luego se radicó en Estados Unidos, adonde la siguió un año después su única hija, Alina, Momín.
En Miami, tuvo un programa radial, Simplemente Alina, y ofreció conferencias en centros académicos de Estados Unidos, además de escribir columnas esporádicas para diversos medios periodísticos de todo el mundo.
En 1997 publicó su autobiografía, Alina, Memorias de la hija rebelde de Fidel Castro, pero fue demandada por su tía paterna, Juana Castro -exiliada en Miami- y obligada a pagar 45 mil dólares por acusaciones de difamación Ángel Castro y Lina Ruz, padres de Juana y abuelos paternos de la propia Alina.