Los Lakers menos convencionales caen en picado

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Cada partido es un mundo y a Los Angeles Lakers se le agotan las vidas. D’Angelo Russell, Nick Young, José Calderón y Larry Nance Jr. fueron las cuatro bajas en la derrota ante Utah Jazz (107-101), y, dependiendo del caso, lo serán durante algunos partidos más. Por si fuera poco, a la lista se unió Tarik Black, que se vio obligado a abandonar el encuentro con un esguince de tobillo. Abandonó el estadio en muletas y aunque se temía lo peor, la resonancia realizada en el vestuario fue negativa. No es grave, pero de cara a la cita ante Houston Rockets los Lakers tendrán a otro jugador en el dique seco.
 
A Luke Walton se le siguen acumulando los problemas y los soluciona a su manera, es decir, con estrategias poco convencionales. El lunes, el coach optó por introducir en la alineación titular a Metta World Peace. Todo indicaba que la baja de Calderón en la posición de armador, quien de por sí había sudo durante ocho partidos el sustituto de Russell, le daría a Marcelinho Huertas la opción de salir en el quinteto inicial por primera vez en la temporada. No fue así.
 
De los tres armadores naturales que tienen los Lakers el único sano es el brasileño. La lógica acabó cediendo el paso a una estrategia inesperada que sí le dio a Metta su primera titularidad del año y colocó a Brandon Ingram en la posición de armador. La razón de tanto malabar tuvo como objetivo igualar en altura la alineación del Jazz. No funcionó.
 
“Me gusta lo no convencional. Si hubiéramos tenido a todos los jugadores a tono no lo hubiera intentado, pero teniendo tantas lesiones había que intentar algo que les incomodara. Lo intentamos pero empezaron anotando muy bien al comienzo del partido. Luego nuestra segunda unidad hizo lo que siempre hace y nos pusimos a cuatro puntos en el descanso. Comenzamos el segundo tiempo con la defensa tradicional y no nos fue muy bien”, confesó Walton.
 
World Peace logró cuatro puntos, una asistencia y un rebote y apenas pudo contener a un Rodney Hood (16 puntos, cinco asistencias y cinco rebotes) que le superó con creces el tiempo en que coincidieron sobre la duela. El plan inicial de Walton fracasó aunque la segunda unidad volvió a demostrar su potencial con Lou Williams como el más destacado gracias a sus 38 puntos siete asistencias y seis rebotes. Jordan Clarkson logró 17 unidades y cinco rebotes.
 
“Debemos continuar jugando”, apuntó Williams. “Continuar trabajando. Sabemos que aún es temprano en la temporada. Estamos pasando por algunas turbulencias por el momento, un camino duro. Necesitamos que otros jugadores den un paso al frente y seguir compitiendo fuerte”, prosiguió.
 
Las bajas de los laguneros han hecho mucho daño al equipo y la reestructuración es continua. Por primera vez en la temporada, los Lakers están tres partidos por debajo del 50 por ciento de victorias (10-13) y tanto imprevisto recuerda a la época de Mike D’Antoni, cuando la acumulación de bajas dejó una imagen inédita con el banquillo casi vacío en un encuentro. No es el mismo caso, sin embargo, la frustración es parecida.
 
“Es frustrante, pero sabes que hay muchas cosas de las que preocuparse como para hacerlo sobre lo que no puedes controlar. No te puedes permitir hacer eso. Hay que concentrarse en las cosas que se pueden controlar y hacer lo posible para que el equipo gane”, aseguró Walton.
 
El próximo compromiso será el miércoles ante los Rockets de James Harden, que llevan una racha de tres juegos vencidos al hilo además de ser el segundo equipo que más puntos anota por encuentro (111.3 ppj).