Luego de que el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, instruyera profundizar las investigaciones que permitan esclarecer las circunstancias en que fueron muertos el taxista Rubén Darío Díaz Pimentel y el mecánico Tirson Pérez, en Baní, el Ministerio Público solicitó formalmente al director general de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes, que identifique y ponga a disposición de la Fiscalía, al personal de esa institución que participó en los operativos que habrían desencadenado dicho incidente.
Igualmente, pidió que sean remitidas lar armas de reglamento asignadas a cada uno de los agentes actuantes, así como las que fueron asignadas para ser usadas en los operativos realizados por la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), además, exigió la conformación de una comisión investigadora de la Policía Nacional, para dar soporte en las diligencias que realiza la Fiscalía de Baní en torno al caso.
La muerte de los dos ciudadanos mencionados, se produjo el pasado domingo 11 de diciembre, bajo circunstancias que aún se investigan, durante un alegado enfrentamiento de disparos entre agentes policiales y una supuesta red criminal que operaba en diferentes puntos del país.
El pasado martes, fue recibida y atendida en la Procuraduría General de la República, una comisión de familiares de los occisos, junto a directivos del Comité Dominicano de los Derechos Humanos.
Sobre el caso se pronunció el senador de Peravia, Wilton Guerrero, quien acusó a los miembros de la Policía en esa demarcación de constituir una banda criminal, y negó que los acribillados fueran delincuentes como divulgó la institución del orden en un comunicado a los medios de comunicación.
El congresista demandó que el caso sea investigado y se castigue a los responsables del crimen de los dos ciudadanos, de quienes dijo son allegados a su familia.
