El aliento permite detectar enfermedades

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Un nuevo dispositivo permite detectar, a través del aliento, hasta 17 enfermedades. Es económico y no invasivo.
 
Un grupo de investigadores del Russell Berrie Nanotechnology Institute, de Israel, desarrollaron un nuevo sistema económico para detectar 17 enfermedades a partir del aliento. Entre las que se pueden identificar se encuentran el cáncer o el Parkinson.
 
El estudio fue publicado en el diario ACS Nano de la American Chemical Society. El mismo establece que, a partir del estudio y análisis de la composición química del aliento de una persona, se puede conocer con exactitud si padece alguna de las 17 enfermedades.
 
La novedad que aporta este desarrollo es que permite detectar una cantidad de enfermedades y no sólo una.
 
El estado de salud se manifiesta a través del aliento. El dispositivo permite identificar desde cáncer de riñón hasta parkinson.
Para el mismo se realizó un estudio para identificar los componentes de miles de muestras de aliento de pacientes. Algunos de los participantes gozaban de buenas condiciones de salud y otros sufrían alguna de las 17 enfermedades.
 
Después se examinaron los resultados obtenidos con técnicas de inteligencia artificial. Así se pudo realizar una matriz para clasificar los componentes químicos encontrados y detectar las enfermedades.
 
Hossam Haick, autor principal de la investigación afirmó: «Es posible detectar desde cáncer de riñón hasta Parkinson. Esto es posible porque el aire que exhalamos contiene nitrógeno, dióxido de carbono y oxígeno, así como diminutas cantidades de más de 100 sustancias químicas. La cantidad relativa de cada sustancia puede variar dependiendo el estado de salud de cada persona”.
Cada enfermedad puede generar una sustancia química volátil, basada en distintas cantidades de 13 componentes, según manifestó Haick en la revista ACS Nano.
 
«Comprobamos que, al igual que cada persona tiene una huella digital única, cada enfermedad posee un patrón único. Es como una firma pero de componentes químicos. Ahora tenemos la ventaja de que disponemos de un dispositivo que puede detectar varios padecimientos de forma asequible», agregó Haick.
El aliento puede variar en función del estado de salud de cada persona. En algunos casos, puede producir halitosis, es decir, mal aliento. Algunos ejemplos de ello:
 
-Olor a azufre: corresponde a una mala higiene bucal. El mal aliento se debe a la descomposición de los alimentos en la boca y a las bacterias que de ellos se alimentan. Éstas liberan azufre, lo que causa el mal aliento. Si no se hace una limpieza correcta de la boca, las bacterias se pueden multiplicar y agravar el problema.
 
La halitosis se genera como respuesta a problemas en la salud como una insuficiencia renal o una infección en las vías respiratorias.
 
-Olor a amoníaco: se debe, por lo general, a problemas en los riñones, a una insuficiencia renal. Los riñones no pueden eliminar correctamente las toxinas y, por lo tanto, se acumulan en el cuerpo. Entonces, las mismas se intentan expulsar a través del aliento.
 
-Olor adulzado: se debe a la cetoacidosis que ocurre cuando el cuerpo no puede utilizar el azúcar (glucosa) como fuente de energía. Esto se debe a que no hay insulina o ésta es insuficiente. En lugar de esto se utiliza la grasa.
 
El mal aliento también puede aparecer cuando una persona sufre alguna infección en las vías respiratorias. Se genera a partir de la acumulación de bacterias. Algunas pueden ser: sinusitis crónica, bronquitis o neumonía.