A Barack Obama, joven aún porque solo llega a los 55 años, lo van a echar de menos desde que entregue el poder a su sucesor el 20 de este mes para dar cumplimiento al deseo de los votantes de llevar un nuevo sucesor a la Presidencia de los Estados Unidos.
Obama, un presidente afroamericano nominado por el Partido Demócrata, debe sentirse satisfecho de la labor durante su mandato, a pesar de que posiblemente no pudo realizar todo lo que tenía en carpeta para bien de ese pueblo de migrantes.
Inteligente, sencillo y casi siempre con una sonrisa a flor de labios, Obama ha expresado su deseo de contribuir en materia de salud si se produce algo mejor que el Obamacare que propone en materia de atención sanitaria.
«Si puedes hacer algo más barato que Obamacare y de mejor cualidad, estoy por ello», precisa el Presidente Obama en alusión a su sucesor.
La condición para incidir en lo anterior es que la nueva ley proporcione atención sanitaria a los estadounidenses que ya tienen enfermedades, algo que exige la reforma sanitaria proclamada en 2010 por Obama y a lo que se negaron durante años muchas compañías de seguros, conforme refiere una información atribuida al todavía gobernante.
Otra petición de Obama para apoyar a su sucesor sobre el particular es que el nuevo plan sea evaluado y comparado con su reforma sanitaria por una tercera parte independiente, como expertos en sanidad.
La atención sanitaria es el talón de Aquiles en no pocos países. Una ayuda espontanea en el ramo, si la propuesta es buena, debe ser considerada para bien de los beneficiarios.
En un mundo como el actual se precisa salir del yo y trabajar con nosotros si los planteamientos son buenos y benefician a la colectividad. Un pueblo sano contribuye a enriquecer su país, pero si está enfermo no pasa de ser una molestia.
Luce que es sincera la propuesta del Presidente Obama. De lo contrario, como señala este estadista, «A los republicanos les diré: ¿de qué tienen miedo? Si están convencidos de que pueden conseguir algo mejor, entonces vamos, demuéstrenlo», dijo Obama, quien criticó que los republicanos del Congreso nunca hayan ofrecido una alternativa verosímil desde la promulgación de su reforma en 2010.
Al margen de que sean republicanos o demócratas, lo importante es que son seres humanos y nada es más apetecible que una buena salud. Estando enfermo nadie gana. Por este y otros aspectos a Obama lo van a echar de menos.
Empero, concierne a los líderes en el ramo decidir qué es lo mejor para la población. Si hay algo que se debe privilegiar es la salud. Nadie es perfecto, pero todo indica que el Presidente Obama se esforzó para hacer lo mejor en aspectos donde los intereses suelen sobreponerse a la realidad.
A Obama lo van a echar de menos
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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