La industria del café genera una gran cantidad de subproductos ricos en carbohidratos, proteínas y compuestos bioactivos. Los posos del café, por ejemplo, obtenidos en el proceso de elaboración de la bebida a nivel doméstico e industrial son una fuente de estos compuestos a un bajo coste.
Ahora, un estudio publicado en ‘Food Chemistry’, por miembros del Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación (CIAL, centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid) confirma que los posos del café también pueden ser utilizados como una fuente natural sostenible de fibra dietética.
El consumo de este tipo de fibra lleva asociados beneficios para la salud como la prevención de enfermedades gastrointestinales cuya patogénesis se asocia a estrés oxidativo. Además, se recomienda un elevado consumo de fibra dietética para lograr un mejor control del metabolismo energético y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles.
Por otro lado, el incremento en la producción de café, hace necesario buscar estrategias sostenibles de revalorización de los residuos de esta bebida.
Todo ello ha llevado a investigadores del CIAL a trabajar en el desarrollo de una formulación alimentaria a partir de los posos del café. Este grupo, liderado por la doctora Mª Dolores del Castillo, propone, por vez primera, la utilización de este ingrediente en el sector de la alimentación para la elaboración de productos de panadería, bollería y confitería, como son las galletas, el pan y los cereales de desayuno, entre otros.
En busca de la fórmula
En el artículo, el equipo científico describe el proceso seguido para la obtención del ingrediente citado.Como materia prima, emplearon posos de café derivados de la obtención a nivel industrial de café instantáneo, y estudiaron las propiedades fisicoquímicas, estabilidad térmica, resistencia al proceso de digestión gastrointestinal y seguridad alimentaria de la fibra de café.
