LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Dicen que más de la mitad de los jóvenes que se gradúan en nuestras universidades (desde la populista UASD hasta la exquisita UNIBE y el feudo académico de monseñor), aspiran a largarse de este país, pues prefieren taxiar en Nueva York o lavar platos en Madrid, antes que vivir jalando aire o frenando en el aro aquí. Y a eso hay que sumar lo que escuchamos con tristeza en todos lados: ¡Este país no hay quien lo aguante! ¡Ay, si yo tuviera veinte años menos! ¡Cualquiera se va de aquí! (Columna dedicada al joven octogenario Luis Arthur, que se jartó de tantas vainas y ahora vive en México más o menos feliz).