El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo este lunes que no interferiría en las investigaciones sobre corrupción en el país y negó haber designado a un estrecho asesor como ministro de su Gabinete para protegerlo de un eventual procesamiento judicial.
Temer no mencionó directamente a Wellington Moreira Franco, su asesor de inversión en infraestructura que se convirtió en ministro, a pesar de haber sido nombrado en el testimonio de uno de los acusados en los casos de sobornos surgidos al interior de la gigante estatal Petrobras.
