Meditabundo: Fiscal Manuel E. Santana. Ejemplo a seguir

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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A la justicia los que se apoderan de lo ajeno
 
Magnifico, responsable, coraje de fuerza moral que da la ley. Espectáculo de hombre ético protegiendo la propiedad del pueblo. Rompiendo una empalizada de alambres que unos ciudadanos llenos de perversidad se apropiaron del terreno donde los seibanos celebran la corrida de toros.
 
Señor fiscal usted se conoce a sí mismo y a los demás, valioso, valiente para ejercer su sagrada función en defensa de los ciudadanos, usted no manda, usted va y actúa. Ese es el verdadero hombre ético, moralista, presencia de la reina de las virtudes. Para eso se es hombre entre los hombres. Verlo por la televisión actuando usted me recordó la lectura de la enseñanza del Pórtico, cuyo lema era el deber.
 
Siglo V. AC. En el Ágora de Atenas. El filósofo Zenón de Citio, cuando disertaba acerca de la Apathia. Imprescindible para cumplir con la misión sagrada: El deber, que lo definía como una acción moral y de la razón. La razón es la ley, la justicia, lo correcto, la ley intemporal de la naturaleza. El apático no permite que los sentimientos ni las paciones lo dominen. Actúa en la justa razón. Así lo observé a usted por la televisión. Vale repetirlo. Usted fiscal Manuel Emilio Santana ejerció el poder de la moral de la ley natural de la creación superior, que existía antes de las leyes escritas por los hombres. Ley Divina.
 
Los conocidos que se apoderaron del terreno, deben ser sometidos, dar el necesario ejemplo de que hay justicia. Evitar que se repita esa acción vergonzosa. Ya basta de la maldecida impunidad que tantos males nos viene causando.
 
Señor fiscal usted merece el debido respeto y más que el apoyo por su noble acción. Además, el pueblo seibanos merece protección como la suya.
 
Esos que se apoderaron del terreno ajeno merecen: la muerte civil. Condición jurídica en que quedan los individuos a quienes se les priva como parte de una sentencia condena por la comisión de un delito de todo derecho a intervenir en las actividades de una sociedad. O la muerte política. Condición en que queda una persona que por decisión de la autoridad es despojada de todos sus derechos políticos, y queda por tanto privada de participación en los procesos políticos de su Estado. Si no hay ley que autorice estas sentencias. Recordar al cónsul Cicerón cuando viola la ley y en la oscuridad de la noche hace preso a Catilina y sus secuaces para evitar un golpe de Estado. Cicerón sabía que violaba la ley al hacer preso a un ciudadano entrando a una casa en la oscuridad de la noche. Cuando un senador le preguntó bajo qué ley él había actuado en la oscuridad de la noche entrando a una casa. Cicerón explicó: la salud de la república es la ley suprema, no tiene sentido que yo no viole la ley, defendiendo la democracia y evitando la instalación de una sangrienta dictadura. Señor fiscal esta es la Doctrina de Estado de Seguridad.
 
Entrego mi respeto y deseo verlo a usted escalando posiciones superiores en la justicia. Usted lo merece. Lo demuestra…
 
Nuestro invitado de hoy. El filósofo Zenón de Citio: “No se debe descuidar el cumplimiento del deber por ventajoso que aparente serlo”. “Solo es feliz el que cumple con su deber”. Señor fiscal esa es su actuación que el pueblo seibano se lo agradece. Consérvese bueno.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana