Los niños con ciertos trastornos mentales o conductuales tienen un riesgo más alto de abuso o negligencia, sugiere un nuevo estudio.
Los hallazgos amplían las evidencias respecto a que los niños con discapacidades se enfrentan a unos mayores riesgos de abuso. Pero también sugieren que esos riesgos varían según el tipo de trastorno del que el niño sufre.
«Hace años que sabemos que los niños con discapacidades tienen un riesgo más alto de abuso», comentó el Dr. Vincent Palusci, pediatra en el Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Pero el nuevo estudio «hizo una exploración más profunda», aseguró.
En general, los investigadores encontraron que los niños con autismo, síndrome de Down o ciertos defectos congénitos (como la espina bífida) no tenían un riesgo más alto de abuso.
Pero los niños con discapacidades intelectuales sí. Lo mismo sucedió con los niños que caían en la categoría amplia de un «trastorno mental o conductual», que incluía problemas desde la depresión y la ansiedad hasta retrasos en el desarrollo y trastornos de la personalidad.
Palusci, que no participó en la investigación, se especializa en tratar a niños que han sufrido abusos o negligencia.
Dijo que si los pediatras saben qué niños con discapacidades tienen el riesgo más alto de abuso, pueden tomar medidas para ayudar a reducir las probabilidades. Por un lado, dijo, pueden intentar preparar a los padres para algunos de los factores estresantes a los que podrían enfrentarse al gestionar las necesidades especiales de su hijo.
Palusci anotó que los niños pueden estar en mayor riesgo cuando sus padres se sienten abrumados y sin respaldo.
Melissa O’Donnell, investigadora principal del estudio, se mostró de acuerdo.
