ONU: “países vecinos no pueden ayudar víctimas conflicto sursudanés”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Ginebra.- El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó este viernes que 1,6 millones de refugiados sursudaneses han huido a países vecinos, lo que representa una carga imposible de gestionar para éstos, en una zona especialmente pobre de África oriental.
 
«Es una tarea imposible para los países fronterizos ayudar a estos refugiados desesperados y la situación en Sudán del Sur no presenta indicios de mejora», señaló en una rueda de prensa el portavoz del organismo, Babar Baloch.
 
El flujo de refugiados sursudaneses ha ido en aumento en los últimos ocho meses a la par del resurgimiento de la violencia en su país, que consiguió su independencia de Sudán en 2011 después de una guerra civil de más de dos décadas, pero que a partir de 2013 se ha visto nuevamente sumido en un conflicto armado, de tinte tribal.
 
El destino de la mitad de los sursudaneses exiliados ha sido Uganda, mientras que el resto se ha dirigido a Sudán, Etiopía, Kenia, República Democrática del Congo y República Centroafricana.
 
Mientras que dar cabida a los recién llegados es un problema para todos esos países, la situación es particularmente crítica para los más de 800.000 sursudaneses que se encuentran en Uganda y de los cuales el 80 % son mujeres y niños.
 
Cada día, 2,000 refugiados siguen cruzando la frontera con Uganda, según el ACNUR, que señaló que las autoridades ugandesas han llegado a registrar hasta 6.000 llegadas en un solo día.
 
Como resultado, los centros de tránsito están completamente desbordados y la situación en general en la región norte, fronteriza con Sudán del Sur, es dramática, con situaciones tan extremas como la de un campamento de refugiados de la zona donde hay más de 272,000 personas.
 
Pese a la gravedad de la guerra en Sudán del Sur y de sus consecuencias para los países vecinos, esta crisis humanitaria «no recibe suficiente atención internacional, ni recursos», lamentó el portavoz.
 
Los programas del ACNUR dirigidos a mejorar las condiciones de vida de los refugiados sursudaneses en Uganda sólo están financiados en un 8%, lo que implica un déficit de 780 millones de dólares.