LAKE BUENA VISTA, Florida.- Luego de operar con agresividad como «vendedores» en el primer año de su reconstrucción en el 2015, los Bravos adquirieron buenas piezas en el 2016 al traer a Matt Kemp por el cubano Héctor Olivera y luego invertir más de US$30 millones en la temporada muerta para reforzar su rotación abridora con tres veteranos — el dominicano Bartolo Colón, el mexicano Jaime García y R.A. Dickey.
Aunque se encuentra apenas en su tercer año de una extensa reconstrucción que podría rendir dividendos durante las próximas campañas, el equipo de Atlanta piensa que tiene la capacidad de superar las expectativas en el 2017 y posiblemente estar en la contienda por un boleto a la postemporada. La llegada de Kemp en agosto fue clave en el ascenso del equipo a finales de la temporada pasada y renovó el optimismo que el conjunto ha tenido desde el inicio de estos Entrenamientos de Primavera.
Sin tomar en cuenta lo que pueda ocurrir antes de la fecha límite de cambios en julio de este año, los Bravos no tienen previsto volver a ser «vendedores». Pero a la vez, no se encuentran en un punto del proceso de reconstrucción en el que estén dispuestos a ceder valiosas fichas para realizar un canje de impacto por una pieza de la talla del colombiano José Quintana.
Esto no significa que Atlanta no vaya a monitorear de cerca lo que costaría adquirir a Quintana u a otro abridor de alto calibre bajo control contractual del equipo, pero por el momento, la gerencia luce estar más interesada en cultivar el talento en su brillante sistema de liga menor. Por ahora, vale la pena decir que los Bravos están a la espera de cómo avanzará el mercado. Sus movimientos en el transcurso de los próximos meses obviamente serán determinados por el éxito del equipo grande. Pero a la vez, con la meta de llegar lejos en el 2018, sus decisiones también estarán basadas en el buen desempeño de sus cotizados prospectos, que tienen el potencial de llegar a las Grandes Ligas el próximo año.
Existe la gran posibilidad de que Ozzie Albies esté listo para la Gran Carpa esta temporada y cuando llegue el momento, Atlanta deberá decidir qué hacer con el intermedista Brandon Phillips. También habrá motivos para observar al zurdo Max Fried y al jardinero venezolano Ronald Acuña para saber si será realista contar con ellos en algún momento del 2018.
Aunque los Bravos quieren ganar este año, también deben mantener su enfoque en el plan a largo plazo. No deben obstruirle el paso a Sean Newcomb, Aaron Blair ni Matt Wisler si en algún momento demuestran que merecen un puesto en el grupo de abridores esta temporada. Sus respectivos desarrollos serán un gran factor en las decisiones sobre Colón, García y Dickey, cuyo historial de salud los haría fichas de cambio si tienen éxito en el arranque de esta campaña.
Trío veterano en la lomita, crucial en los Bravos
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