El presidente saliente de Francia, Francois Hollande, instó a sus compatriotas a respaldar al centrista Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones y rechazar a la ultraderechista Marine Le Pen, a quien describió como un «riesgo» para el país.
Macron y Le Pen, líder del Frente Nacional, se enfrentarán en un balotaje el 7 de mayo tras conseguir los dos primeros puestos en la ronda inicial, celebrada el domingo.
Los sondeos de opinión señalan que el favorito de los mercados, Macron, que nunca ha ocupado un cargo electo, logrará al menos el 61 por ciento de los votos frente a Le Pen después de que dos rivales derrotados se comprometieron a apoyarlo para vencer al partido euroescéptico y antiinmigración.
Hollande, un líder socialista que se acerca al fin de cinco años de gobierno impopular, apoyó a su ex ministro de Economía en un discurso televisado, asegurando que las políticas de Le Pen son divisivas y estigmatizan a sectores de la población.
«La presencia de la ultraderecha en la segunda vuelta es un riesgo para el país», afirmó. «Lo que está en juego es la estructura de Francia, su unidad, su membresía en Europa y su lugar en el mundo», añadió.
Los inversores reaccionaron con alivio tras los comicios del domingo, que rompieron el dominio de los partidos establecidos de centroizquierda y centroderecha, pero que pese a todo allanaron el camino a la presidencia francesa a un candidato más amigable con los mercados y con una postura moderada en política exterior.
El euro tocó máximos de cinco meses y el índice de acciones europeas STOXX 600 trepó un 2 por ciento.
Los sondeos que apuntan a una holgada victoria final de Macron calmaron la inquietud de los inversores, nerviosos ante las promesas de Le Pen de abandonar el euro y probablemente salir de la UE. Muchos temían otro impacto antisistema tras la decisión de los británicos de abandonar el bloque y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Al comienzo de la batalla por la segunda vuelta, Le Pen destacó la amenaza islamista, que ha causado la muerte a 230 personas en Francia desde 2015, asegurando que Macron, de 39 años, es «como poco, débil» en el asunto.
Asimismo, prometió suspender el acuerdo de fronteras abiertas de la UE en los límites de Francia y expulsar a los extranjeros que están en las listas de vigilancia de los servicios de inteligencia.
Otros en la campaña de Le Pen atacaron el lunes lo que consideran los puntos más débiles de Macron: su trabajo previo como banquero de inversión y su papel como un ministro de Economía que apoyó la desregulación en el Gobierno socialista de Hollande.
Los analistas creen que Le Pen podría recortar el gran liderazgo de Macron en las encuestas al presentarlo como parte de una elite alejada de los franceses de a pie y sus problemas.
«Emmanuel no es un patriota. Vendió empresas nacionales. Criticó la cultura francesa», dijo Florian Philippot, vicepresidente del Frente Nacional de Le Pen a BFM TV. Philippot llamó «arrogante» a Macron y dijo que en su discurso de victoria del domingo mostró su desprecio por los franceses al hacer como si ya hubiera ganado la presidencia.
Hollande pide a los franceses rechazar a Le Pen
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