La destitución del Diandino Peña, de la dirección de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte, y el conato de reelección de la presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, sería la punta del iceberg que quebrantaría la unidad interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), esto ligado, además, a la escogencia de jueces por parte del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que responderían a la tendencia del presidente Danilo Medina.
Entendidos en la materia dejan entrever que de materializarse la aparente intención Lucía Medina, de seguir en el cargo más allá del 16 de agosto, contrariando un acuerdo del Comité Político, se pondría en tela de juicio la autoridad de ese organismo peledeísta.
El Nacional publicó que imponer los danilistas la mayoría mecánica dentro del Comité Político para desacatar el acuerdo de dividirse uno por año la presidencia de la Cámara de Diputados, ahondaría más la lucha entre los seguidores del presidente Danilo Medina y los del expresidente Leonel Fernández, que a uno de sus legisladores le tocaría el turno a partir del 16 de agosto.
La presidenta de la Cámara de Diputados, quien es hermana de jefe del Estado, fue escogida por un año para dirigir el hemiciclo tras un acuerdo de los dos principales líderes del PLD, Leonel Fernández y el presidente de la República, refrendado por la alta dirección peledeísta y que distribuyó los tres años restantes entre los legisladores aspirantes Rubén Maldonado, Radhamés Camacho y Demóstenes Martínez.
De su lado, el dirigente peledeísta Franklin Almeyda Rancier salió en defensa del expresidente Leonel Fernández y del recién destituido director de la Oficina Presidencial para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Diandino Peña, y denunció el montaje de un supuesto drama teatral que tiene como finalidad un plan reeleccionista para el presidente Danilo Medina para el año 2020.
En un artículo publicado en el portal del periódico oficial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Almeyda Rancier afirma que Leonel Fernández contribuyó al triunfo del presidente Danilo Medina en 2012 y 2016, pese a que la mezquindad de algunos no le reconocen sus aportes.
Según Almeyda Rancier, la entrevista a Diandino Peña, que provocó que el presidente Medina lo destituyera, es la segunda parte de un supuesto drama teatral armado contra Leonel Fernández.
Afirma que la primera parte fue supuestamente colocar al narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo a reclamarle públicamente al expresidente Leonel Fernández.
Asimismo, resalta un supuesto proyecto reeleccionista para el año 2020 aupado por funcionarios cercanos al presidente Danilo Medina; la realidad es que las cosas están color de hormigas.
