HealthDay News. – La cirrosis (un endurecimiento del tejido del hígado que con frecuencia se asocia con un consumo excesivo de alcohol) también podría aumentar las probabilidades de una persona de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), sugiere un estudio reciente.
«En una muestra representativa a nivel nacional de pacientes ancianos con factores de riesgo vascular, la cirrosis se asoció con un aumento del riesgo de ACV, en particular del ACV hemorrágico», escribió un equipo dirigido por el Dr. Neal Parikh, del Hospital Presbiteriano de Nueva York y del Colegio Médico Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York.
El ACV hemorrágico conforma alrededor del 13 por ciento de los casos de ACV y se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe, según la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (American Stroke Association). La mayoría de los ACV (el 87 por ciento) son isquémicos, lo que significa que son provocados por coágulos.
En el nuevo estudio, el equipo de Parikh examinó los datos de 2008 a 2014 de más de 1.6 millones de pacientes de Medicare mayores de 66 años.
La investigación mostró que aunque un poco más del 1 por ciento de las personas que no tenían cirrosis sufrieron un ACV durante el año promedio, la cantidad aumentó en un poco más del 2 por ciento para las personas con dicha enfermedad hepática.
El estudio no pudo demostrar que la cirrosis en realidad provocara alguno de los ACV. Según los autores, algunas explicaciones posibles para la asociación entre la cirrosis y el aumento del riesgo de ACV incluyen la capacidad alterada de coagulación. O, los factores de riesgo cardiaco de los pacientes podrían ser exacerbados por la cirrosis y las causas subyacentes de la cirrosis, como el abuso del alcohol, la infección con la hepatitis C y la enfermedad metabólica, afirmaron.