El líder izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió el domingo a su partido que no busque aliarse con las fuerzas políticas tradicionales del país rumbo a los comicios generales de 2018, en los que aspira a ganar la presidencia.
Durante una convención de su partido en la capital, el combativo López Obrador alegó que la mayoría de las fuerzas políticas están cooptadas por una «mafia» de dirigentes y oligarcas que, según sostiene, han cerrado el paso a sus aspiraciones en las dos últimas contiendas presidenciales.
«Por congruencia no podemos marchar juntos con esos partidos», señaló López Obrador ante la cúpula del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fundó en 2014 tras su última derrota en las urnas.
López Obrador dijo que se refería al Partido Revolucionario Institucional (PRI), del presidente Enrique Peña Nieto, el conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el que rompió hace unos años.
Pero también pidió a sus correligionarios no alinearse con otras fuerzas menores, como el Partido Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social y Nueva Alianza.
El líder izquierdista dijo que una coalición electoral sólo podría ser posible con el Partido del Trabajo, una pequeña fuerza de izquierda que apoyó a la abanderada de Morena en la reciente votación para gobernador del Estado de México, en la que resultó vencedor el candidato oficialista.
López Obrador ha rechazado el resultado de la contienda, que es vista como la antesala de las presidenciales, y ha pedido el recuento de la totalidad de los votos y la anulación de la elección en algunos distritos, denunciando que hubo un fraude.