KINGSTON, Jamaica. Como no podía ser de otra forma, la estrella mundial del atletismo Usain Bolt se despidió de su público jamaicano el sábado en Kingston ofreciéndole una victoria convincente en los 100 metros y una última vuelta de campeón que combinó la emoción y el espectáculo.
El hombre más rápido de la historia, conocido como “The Flash”, encendió la noche del sábado en Kingston con otro de sus relámpago de velocidad, al ganar una carrera dedicada a su despedida bajo el nombre de “Adiós a la Leyenda”.
Unos 30.000 espectadores se dieron cita en el Estadio Nacional para ser testigos de un acontecimiento histórico: la última carrera de 100 m de Bolt en Jamaica duró poco más de diez segundos (10.03).
“No creo que estuviera tan nervioso en toda mi carrera como en esta competencia. El ambiente en el estadio me puso nervioso”, admitió el más famoso velocista del planeta, quien a sus 30 años decidió colgar los pinchos al final de esta temporada.
En su adiós a las pistas jamaicanas, Bolt superó a sus compatriotas Javaughn Minzie (10.15) y Nickel Ashmeade (10.18).
“Cuando empecé el atletismo, mi único objetivo era llegar a ser campeón olímpico en los 200 m, nunca me creí capaz de convertirme en una leyenda en mi deporte”, recordó el dueño de 11 títulos mundiales.
Bolt quedó bien lejos de su récord mundial (9.59) pero su despedida fue tan apoteósica que opacó el triunfo de su compatriota Yohann Blake en los 100 m del Gran Premio de Jamaica, celebrado en el mismo estadio.
Blake marcó un crono de 9.97 segundos para superar al sudafricano Akani Simbine, quien registró 10 segundos exactos en una carrera previa a la de Bolt.
Pero ni Blake ni el sudafricano Wayde Van Niekerk, autor de la mejor actuación mundial del año en los 200 metros (19.84), ni los grandes nombres de la disciplina como Mo Farah, David Rudisha y Allyson Felix pudieron opacar la noche de Bolt.
Alfombra roja
Como todas la cosas de Bolt, su despedida estuvo llena de espectáculo. El bólido jamaicano hizo su entrada al estadio en una camioneta que dio la vuelta al óvalo, con el atleta saludando a los espectadores.
Vestidos de negro, Bolt fue recibido como un jefe de Estado por una banda militar y alfombra roja por el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, y el presidente de la Federación Internacional de Atletismo ( IAAF), Sebastian Coe.
“Su contribución a nuestro deporte ha sido enorme”, insistió Coe.
Después de la carrera, el ocho veces campeón olímpico y recordista mundial de los 100 y 200 metros, dio las gracias al público por su apoyo desde su llegada a la escena internacional en 2002, cuando ganó el título mundial juvenil en la misma pista del Estadio Nacional.
Luego, para deleite de los espectadores y fotógrafos, esbozó su icónico gesto con el que celebra sus victorias, imitando con su brazo un rayo.
“Bendición para Jamaica”
Ahora Bolt empezará a preparar su último evento importante: el Campeonato Mundial en Londres, donde competirá en agosto en los 100 y 200 metros y el relevo 4×100.
Para ello tiene sólo dos reuniones planificadas, en Ostrava (República Checa) el 28 de junio y el 22 de julio en Mónaco.
“Tuve una mala arrancada y mi actuación no fue muy buena, pero era mi primera carrera de 100m de la temporada, no esperaba algo excepcional”, dijo Bolt sobre su registro en Jamaica.
Sus partidarios, empero, no vieron las imperfecciones, y apreciaron el último espectáculo de Bolt sobre una pista jamaicana.
“La leyenda se despide con estilo”, dijo Sharon Bailey, que trabaja en un restaurante en Kingston y que pagó junto a su amigo Shawn Dennis 1.000 dólares jamaicanos para asistir a la última carrera de Bolt en su país.
“Sólo hay un Bolt, y no habrá otro igual”, concluyó Dennis.
“Es una bendición no sólo para Jamaica, sino también para el atletismo e incluso para el mundo”, dijo Carlos Morgan, quien viajó dos horas en coche desde el pueblito natal de Bolt para ver a su héroe.