Una comisión del Senado de Brasil rechazó un borrador preliminar del plan del presidente Michel Temer para cambiar las leyes laborales, asestando un golpe inesperado al Gobierno que no acaba con la propuesta pero muestra que el apoyo a su agenda reformista se ha debilitado.
La propuesta, rechazada por la comisión de Asuntos Sociales por 10 votos contra 9, pasará ahora a la comisión Constitucional y la de Justicia antes de ser votada por el pleno, dijo Ricardo Ferraco, el senador autor del proyecto de ley. Ferraco afirmó que espera que la legislación sea aprobada a fines de junio.
El sorpresivo revés llega en un momento en que Temer se enfrenta a acusaciones de que aceptó millones de dólares en sobornos, lo que ha mermado su apoyo en el Congreso para aprobar medidas de austeridad que se consideran claves para sacar al país de su peor crisis en décadas.
«Puede que la reforma laboral todavía pueda aprobarse, pero esta derrota muestra que el Gobierno tendrá dificultades para aprobar los cruciales cambios a las pensiones», dijo Juan Jensen, socio de 4E Consultoria, con sede en Sao Paulo.
«Esto refuerza nuestra convicción de que la reforma de pensiones será rechazada o moderada hasta ser irreconocible», añadió.
Los activos brasileños cayeron tras el rechazo, lo que muestra la preocupación de los inversores por la capacidad que tenga Temer para contener un déficit fiscal creciente que le costó a Brasil el grado de inversión.
El principal índice de la bolsa de Brasil, el Bovespa, cayó un 2 por ciento a un mínimo del 2 de enero y la moneda local, el real, se debilitó un 1,4 por ciento a 3,3308 unidades.
