La Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), valoró como positivo el informe sobre la estructura productiva y dinámica exportadora de la industria manufacturera del país, elaborado por técnicos del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICyP), que resalta la notable transformación que han registrado las empresas del sector en los últimos 20 años.
Al referirse a un análisis preparado por el viceministro Juan Tomás Monegro, y el especialista sectorial Carlos M.
Gratereaux, ambos del MICyP, Adozona celebra el reconocimiento a los aportes que han hecho las empresas de zonas francas a la diversificación industrial y el desarrollo económico de la República Dominicana.
De acuerdo al estudio, “mientras las industrias de zonas francas de exportación muestran un superávit en la balanza comercial en el periodo 1993-2016, el resto de la economía (las exportaciones e importaciones nacionales) muestra un marcado déficit comercial”.
El informe divulgado por el MICyP resalta también que las zonas francas dominicanas han experimentado transformaciones importantes en su estructura productiva que expande la fabricación de mercancías nuevas, más allá de la industria textil y ropa de vestir.
Señala que los nuevos productos de zonas francas que imponen la dinámica de transformación son los eléctricos, artículos de joyería y conexos, productos químicos y farmacéuticos, fabricación de productos médicos y quirúrgicos, y manufacturas de calzados y de tabaco que están agrupadas en las llamadas “Otras zonas francas”.
Sin embargo, a pesar de la reducción de participación en el valor agregado de la economía de parte de la industria manufacturera dominicana, los autores señalan que “el industrial es un sector pujante y con amplias posibilidades o potencialidades de contribuir a un desarrollo productivo más dinámico, inclusivo e innovador”.
Explican que es esta estrategia debe estar fundamentada en el mejoramiento de la competitividad y el desempeño exportador de los bienes producidos en el país.
“Mantener a buen ritmo el crecimiento industrial, aumentar su incidencia en la economía y en la creación de empleos dignos, y mejorar la calidad como base para una inserción competitiva, son apuestas ineludibles para desarrollar una industrialización de calidad y competitiva”, exponen.
Motor del desarrollo económico del país
Al ponderar la importancia del estudio, Adozona indica que sus conclusiones coinciden en gran medida con el reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que reconoce el sector zonas francas como el motor del desarrollo económico del país y plantea la necesidad de facilitar la transmisión de conocimiento y tecnologías entre estas empresas y el resto de la economía.
No obstante, Adozona resalta los avances que se han logrado en el país desde el año 2015 mediante la implementación de programas piloto para aumentar los encadenamientos productivos, incluyendo la puesta en marcha de un convenido de seis instituciones públicas y privadas que trabajan en el diseño de políticas y estrategias para conectar a las empresas locales con empresas de zona franca.
“Estos esfuerzos van encaminados en la dirección correcta y deben continuar y fortalecerse. En el mediano plazo, es aconsejable instaurar un programa riguroso de evaluación del impacto de los programas de encadenamiento productivo”, concluye la declaración de Adozona.