Las empresas procesadoras y exportadoras de coco generan 40 millones de dólares cada año en el país, de acuerdo a Horacio Lomba, gerente general de Consorcio Cítrico Dominicano (CCD).
La información fue ofrecida en el conversatorio “Cultivo de Coco en República Dominicana” que se realizó en colaboración con la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y el Grupo Rica.
El taller estuvo a cargo Luiz Ángelo Mirisola, especialista brasileño en Nutrición Vegetal con 25 años de experiencia en desarrollo de proyectos científicos en el referido cultivo, y quien ofreció informaciones sobre cuidados, sanidad, rentabilidad y oportunidades en la producción del coco en el mercado internacional.
Al dirigirse a más de 80 productores, Lomba explicó que “las empresas procesadoras y exportadoras de coco representan más de 40 millones de dólares cada año. Este número podría ser mucho mayor si contáramos con disponibilidad de la fruta”.
«En los últimos 20 años no se han realizado nuevas plantaciones, con lo cual nuestras palmas son cada vez más viejas, y esto impacta en la cantidad y calidad de la producción. Es por esto que en colaboración con la JAD, Grupo Rica, que forma parte de las más de 20 empresas que están sembrando con nueva tecnológica y usando nuevas variedades, está compartiendo los resultados de estas investigaciones para rescatar el cultivo y la rentabilidad del coco” explicó Lombas.
En República Dominicana se producen unas 287 mil toneladas de coco anualmente de las cuales 75 a 90 Millones de unidades son destinadas a la industria, 30 Millones de Unidades son para exportación, 22 millones de unidades para el mercado haitiano, 5 millones de unidades (incluye coco de agua) son utilizadas como fruta seca y unas 12.5 – 15 millones de unidades son importadas.
El fruto del cocotero o Cocos nucifera, cuenta con más de 20 derivados industriales y alimenticios con una demanda creciente, y entre los que se encuentran: el aceite virgen de coco, vinagre, sirope, agua de coco, crema, harina, biocombustible, carbón, sustratos, vinos y licores entre muchos otros.
“Actualmente tenemos retos en los que debemos trabajar, cambiar las plantaciones muy viejas, superar las parcelas pequeñas muchas sin título de propiedad, trabajar la disminución de la producción por plagas, trabajar en el incentivo para la siembra o financiación, crear viveros con materiales certificado, usar nuevas variedades y tecnología de siembra” señaló Lomba.