El cadáver de la adolescente de 16 años, Emely Peguero, desaparecida desde el pasado miércoles 23 de agosto, fue encontrado la noche del jueves en la comunidad La Guama, Gaspar Hernández, provincia Espaillat.
La noticia fue confirmada por el procurador adjunto Bolívar Sánchez, comisionado por el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez para que investigue en caso.
Tras confirmar el hallazgo del cadáver, Sánchez dijo que corresponde a la joven Peguero y de inmediato sostuvo que el caso prácticamente estaba cerrado.
Sobre la forma utilizada para el crimen indicó que eso se determinará de acuerdo vayan avanzando las investigaciones, ya que primero se trabaja con la identificación de la persona, y que el modo y la forma de la muerte se determina mediante los exámenes toxicológicos de los fluidos.
El hallazgo se produjo cerca de las 10:00 de la noche en la citada comunidad, a donde acudieron los miembros de la comisión de la Procuraduría que desde este miércoles asumió la dirección de las investigaciones del caso. Los restos humanos fueron encontrados en una maleta acolchada, color marrón.
La adolescente Peguero tenía un embarazo de cinco meses, y el 19 de agosto salió de su casa en la comunidad de Cenoví, San Francisco de Macorís, con su novio Marlon Martínez con la finalidad de practicarse un aborto y no regresó.
Dentro del proceso de investigación, de acuerdo a las autoridades, Martínez confesó haberla matado y que llevó su cuerpo al vertedero de San Francisco de Macorís, donde fue buscada pero no apareció.
El abogado de Martínez, César Hernández (Cheo), aseguró que la confesión de su cliente fue que la joven murió en medio de un aborto inducido.
“Ella empezó a expulsar sangre, él se asustó y no encontró qué hacer, pero descartamos toda medida de violencia. No hubo violencia en el hecho”, manifestó el abogado Hernández.
El planteamiento del abogado apunta a calificar la acción de su cliente como un “homicidio involuntario” derivado de un aborto que salió mal, con lo que el responsable estaría enfrentando pena de tres meses a dos años. En cambio, en el caso de asesinato la pena sería entre 20 y 30 años de prisión.
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rEINALDO wILLIAMS
01/09/2017