El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) señaló este lunes que el caso de la adolescente de 16 años de edad, Emely Peguero Polanco, quien desapareció con cinco meses de embarazo y cuyo novio habría confesado que la mató, evidencia que urge eliminar la violencia de género y masificar la educación sexual integral en República Dominicana.
“El caso de Emely, vinculado con un embarazo no planificado, es una dolorosa evidencia de la necesidad urgente que tenemos en el país de enfrentar integral y sistemáticamente la violencia basada en género. Así como de masificar la educación sexual integral”, resaltó el organismo en un comunicado.
El UNFPA sostuvo que es posible erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, si se tiene la voluntad política y se destinan los recursos suficientes. Además, contando con el compromiso de toda la sociedad para eliminar prácticas discriminatorias, empoderar a mujeres y niñas, propiciar otras formas de masculinidad en hombres y niños y evitar las uniones tempranas.
La violencia experimentada por las mujeres, por parte de su pareja actual o anterior, es mayor entre las más jóvenes que las de mayor edad. De acuerdo a ENDESA, un 40 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años alguna vez casadas o unidas reportó haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional.
Indicó que con educación sexual integral y acceso a servicios de salud sexual y reproductiva se puede cambiar el que República Dominicana se ubique como uno de los cinco países de la región con mayor tasa de embarazo en adolescentes, con un 20.4%. Lo que significa que una de cada cinco adolescentes dominicanas, está o ha estado embarazada.
“La educación sexual integral permite a adolescentes y jóvenes tomar decisiones responsables sobre su sexualidad, a través de información científica y oportuna sobre desarrollo humano, anatomía, embarazo, anticoncepción e infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH”, explicó la agencia.
Lamentó que actualmente sólo 32 por ciento del estudiantado dominicano recibe educación sexual y que hay que apoyar los esfuerzos en curso para su integración hacia el pleno desarrollo de la persona y para incrementar su calidad.
“La falta de educación sexual integral y promoción de relaciones respetuosas expone a adolescentes y jóvenes a la violencia sexual, embarazos no planificados, deserción escolar y al trabajo informal, lo que se traduce en factores que afectan su potencial de desarrollo y un riesgo para su integridad física”, destacó el UNFPA.