Buenos Aires.- El suplicio de Argentina no acaba. Sufriendo lo indecible, Argentina se valió de un autogol para rasguñar el martes un decepcionante empate 1-1 ante la colista Venezuela y afrontará dos últimos partidos de infarto en el cierre de las eliminatorias para Rusia 2018.
En una jugada de contragolpe, Jhon Murillo adelantó a Venezuela a los 50 minutos en el estadio Monumental de River Plate. Pero la ‘Vinotinto’, ya eliminada de la clasificatoria, no pudo sostener la ventaja ante un rival desesperado, cuando el zaguero Rolf Feltscher la metió en su propio arco, a los 55, al tratar de despejar un centro de Marcos Acuña.
Argentina, que venía de empatar sin goles ante Uruguay en el debut oficial de Jorge Sampaoli, se mantiene en el quinto puesto con 24 puntos, uno más que Chile. Los cuatro primeros clasifican en forma directa al mundial y el siguiente jugará un repechaje con Nueva Zelanda. Perú también suma 24 unidades, pero es dueño del cuarto lugar por haber anotado más goles.
“Dejamos pasar una oportunidad muy importante de cara a la eliminatoria”, admitió Sampaoli en rueda de prensa. “Estamos más complicados”.
El entrenador, que hizo su presentación ante el público argentino, consideró que “el primer tiempo tendría que haber terminado por tres goles, lamentablemente por la falta de contundencia tuvimos a Venezuela todo el tiempo en partido”.
No obstante aventuró que “si jugamos como el primer tiempo estaremos más cerca de la clasificación”.
Nada cambió en Argentina con nuevo técnico, el tercero en lo que va de la eliminatoria.
Fue la misma película: su astro Lionel Messi sin socios, una exasperante impericia frente al arco rival y una defensa que hizo agua cuando fue exigida. Ya cansados, los hinchas despidieron al equipo con una estruendosa silbatina.
El arranque del duelo pintaba para otro desenlace. Argentina había hecho méritos suficientes para ponerse arriba del marcador por más de un gol, liderada por la sociedad de Messi con Angel Di María –salió lesionado a los 24 minutos– . Pero otra vez pecó por la falta de contundencia. En la actual eliminatoria los albicelestes llevan marcados 16 goles, la segunda peor marca del certamen después de Bolivia.
Como le sucedió al artillero Gonzalo Higuaín, ausente de la convocatoria, su reemplazante Mauro Icardi tampoco pudo romper con el karma.
El atacante del Inter de Italia contó con cuatro ocasiones claras de gol en la primer parte que se frustraron en parte por su culpa pero también por notables atajadas del joven guardameta venezolano, Wuilker Faríñez, quien también se lució ante un bombazo de Messi desde fuera del área.
La desesperación fue el mejor aliado de Venezuela, la cual apenas rescató dos puntos de visitante en la eliminatoria. Sin presión ni obligación, los dirigidos por Rafael Dudamel vieron sangre y atacaron. Murillo le puso firma al contragolpe con una exquisita definición por arriba de Romero.
Acuña aplacó los ánimos en el Monumental con una larga carrera por el costado izquierdo, desborde y pase buscapié al corazón del área que Fletscher empujó contra su propia valla.
“Está en nosotros, los jugadores tienen mucha jerarquía. Tenemos que estar convencidos de nuestras capacidad y encarar lo que viene con mucha fortaleza”, enfatizó Sampaoli.
En octubre, Argentina recibirá a Perú y cerrará la eliminatoria ante Ecuador en Quito.
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Alineaciones:
ARGENTINA: Sergio Romero, Javier Mascherano, Federico Fazio, Nicolás Otamendi, Éver Banega, Guido Pizarro, Paulo Dybala (Darío Benedetto, 62), Lionel Messi, Lautaro Acosta, Mauro Icardi (Javier Pastore, 75), Ángel Di María (Marco Acuña, 24).
VENEZUELA: Wuilker Faríñez, Victor García, Jhon Chancellor, Mikel Villanueva, Rolf Fletscher, Sergio Córdova, Yangel Herrera (Juan Colina, 76), Arquímedes Figuera, Junior Moreno, Jhon Murillo, Salomón Rondón (Josef Martínez, 82).
Árbitro: Roberto Tobar (Chile).