Nueva York.- El presidente del Colegio Dominicano de Periodistas en esta ciudad, (CDP-NY), lamentó el fallecimiento del periodista Leo Hernández, y definió el deceso como «un momento de luto y dolor para toda la clase periodística nacional”.
El periodista J.C. Malone propuso la creación de la “Conferencia Magistral Leo Hernández” en una o varias escuelas de periodismo del país, además sugirió que entre el CDP y el Ministerio de Hacienda, donde laboró varios años como director de Comunicaciones, deben crear y patrocinar dicha conferencia, que abarque, cada una de las áreas del periodismo que el fenecido comunicador ejerció.
“Las condiciones están dadas, el nuevo presidente del CDP es un académico admirado y respetado por todos los periodistas dominicanos, el profesor Adriano de la Cruz. Y el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, es hijo de un gran periodista dominicano, Donald Guerrero», recordó Malone.
Dijo que Hernández fue “un periodista a carta cabal, que ejerció la profesión desde todos los ángulos y puntos de vista. Inició como corresponsal de provincias, se convirtió en reportero capitalino, fue ejecutivo de medios, dejó los medios para trabajar en relaciones públicas, que eran sus últimas funciones, combinadas con su columna Top Secret, en el diario El Caribe”.
Malone aseguró que pocos periodistas en los últimos 40 años han tenido una carrera tan fructífera como Hernández, “La Pipigua”, así le llamaban sus amigos, “es un pájaro chiquito y molestoso” explicó el profesor Juan Bosch, molesto por las preguntas inquisidoras de Leo, que fue un ejemplo para las nuevas generaciones de periodistas”.
Afirma haberlo conocido en los 80, cuando trabajaron en Radio Mil Informando. Luego recorrió el país con él, dos veces, durante la campaña de retorno al poder del ex presidente Joaquín Balaguer en 1986, explicó.
«Cuando todos daban por seguro ganador a Jacobo Majluta, La Pipigua y los que cubrimos esa campaña veíamos exactamente lo contrario”, dijo Malone. “Ahí pude apreciar bien de cerca, no solo al profesional, sino sobre todo al ser humano que habitaba ese cuerpo de baja estatura, una mente privilegiada, y un sentido del humor inagotable”, puntualizó el presidente del CDP-NY.
“Cuando me enteré de su partida, sentí que el tiempo se detuvo unos instantes”. Y no era para menos, recién partía un gigante del periodismo dominicano, se cerraba una vida-capítulo al marcharse Hernández, sostuvo.
“Sólo Dios sabe que servicios le asignó, cuáles historias cubrirá, porque ese Leo nunca dejará de ser eso, un periodista en cuerpo y alma”, puntualizó Malone.
