El entierro de una persona que en vida se dedicaba a hechos ilícito se ha convertido en un espectáculo denigrante en República Dominicana. En el recorrido hacia el cementerio, más que un entierro parece un mitin, donde impera el desorden de los jóvenes motorizados realizando piruetas e ingiriendo alcohol cual si fuera un homenaje atípico para su amigo.
La noche de este martes un grupo de alrededor 40 motoristas a su regreso del cementerio, atracaban a todo el que encontraban a su paso, para supuestamente honrar la memoria del delincuente muerto que acababan de despedir.
El grupo que retornaba de un entierro realizado en el cementerio Cristo Salvador, localizado en la Carretera Mella, San Isidro, fue interceptado por agentes de la Policía Nacional en la carretera Mella, en momentos en que realizaba atracos de manera simultánea.
El grupo de alrededor de 30 personas, empezó desde la Avenida Charles de Gaulle, esquina carretera Mella, en dirección norte-sur atracando a todo el que estaba a su paso, ante las miradas atónitas de la gente que iba en vehículos y guaguas de concho que no podían reaccionar ante tal acción.
El grupo fue sorprendido en las inmediaciones del Instituto Técnico Superior Comunitario, de San Luis, por agentes de la Policía Nacional, lo que provocó la captura de varios de ellos y una gran aglomeración de curiosos.
Residentes en la citada vía narraron que tal vandalismo se ha hecho común en esa zona, siempre que hay un enteramiento de un delincuente. Dijeron que ya están advertidos y que cuando esto ocurre cierran sus casas y negocios para evitar ser asaltados.
Explicaron que en ocasiones anteriores, los antisociales han penetrados en grupo a los hogares y banca de apuestas de donde se llevan dinero y prendas.