Ningún equipo deportivo de Houston ha sido parte de la ciudad por más tiempo que los Astros, fundados en 1962 como los Colt 45. Con muchos capítulos buenos y otros dolorosos, los Astros prevalecieron.
Cuando Houston se coronó campeón de la Serie Mundial el miércoles por la noche, fue un momento que había esperado su fanaticada durante 56 años.
«Dimos todo lo que teníamos durante siete meses y ahora celebramos», dijo el receptor de los Astros, Brian McCann.
Dallas Keuchel fue parte de unos Astros que perdieron 111 juegos en el 2013, el punto más bajo de la reconstrucción del equipo.
«Nadie quería venir hasta acá, pero ahora es un buen destino para los jugadores», dijo el zurdo Keuchel. «Tenemos a peloteros calibre JMV que quieren venir, ganadores del Cy Young también. Estamos en el tope del mundo».
En Houston, el desfile del viernes fue el momento que generaciones de fanáticos habían esperado.
«Es increíble», dijo George Springer, Jugador Más Valioso de la Serie Mundial 2017.
Houston, devastado por el Huracán Harvey hace un par de meses, celebra ahora un título.
«¿Houston, saben qué? Somos una ciudad de campeones», expresó el manager de los Astros, A.J. Hinch. «A este equipo le encanta jugar en Houston y nos encanta traer este trofeo a Houston».
Los Astros, que tuvieron un bajón en agosto, adquirieron al derecho Justin Verlander al final de dicho mes y ganó fácilmente el Oeste de la Liga Americana. Vencieron a los poderosos Medias Rojas en la Serie Divisional y eliminaron a los más fuertes Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Los Dodgers, víctimas de los Astros en la Serie Mundial, fueron otro rival formidable.
De hecho, Houston derrotó a los tres equipos con las nóminas más altas en Grandes Ligas para bañarse de champán y cerveza después del último partido del año.
«Cuando el grupo de dueños encabezado por Jim Crane contrató a Jeff Luhnow como gerente general al final del 2011, los Astros empezaron a cambiar a jugadores veteranos para adquirir a talento joven. El venezolano José Altvue ya pertenecía a la organización, al igual que Springer y Keuchel. Pronto llegaron el venezolano Marwin González, el puertorriqueño Carlos Correa y Alex Bregman.
Después de tres campañas consecutivas de al menos 100 derrotas, Houston clasificó para los playoffs en el 2015, pero se quedó corto en el 2016. Con un buen núcleo joven ya presente, los Astros agregaron a veteranos como el boricua Carlos Beltrán, McCann y Josh Reddick. Verlander, quien llegó el 31 de agosto desde Detroit, fue la última pieza que faltaba.
«Este equipo fue especial desde el principio, aun antes de la llegada de os que adquirimos (en medio de la temporada)», afirmó Reddick. «Sabíamos que éste era un equipo que podía llegar hasta donde queríamos. Todo el mundo contribuyó.
«No son muchos que puedas señalar y decir, ‘Ellos son la razón por la cual estamos aquí’. Todo el mundo participó».
