MI SENTIR
Por Balbueno Medina
Connotados representantes de las Iglesias Católica y Evangélicas del país, se han pronunciado a favor de que varias instituciones del Estado, que realizan funciones similares sean fusionadas en el que se denominaría “El Ministerio de la Familia”.
Se trata de un reclamo, que en principio lanzo el Apóstol Miguel Bogaert, durante la primera marcha multitudinaria realizada por la Iglesia Monte de Dios en el Mirador Sur, a propósito de los acontecimientos de violencia que se han producido en la sociedad dominicana y la desintegración familiar que se vive en nuestro país.
A esa campaña hemos visto que se ha sumado la Iglesia Católica, a través del pronunciamiento que hizo Monseñor Víctor Masalles, destacando la necesidad de creación del Ministerio de la Familia como herramienta imprescindible para poder enfrentar los feminicidios, la pérdida de valores y la desintegración familiar que sacude la sociedad dominicana.
Entre las instituciones que se han mencionado para conformar el Ministerio de la Familia, se encuentran los Ministerios de la Mujer, de la Juventud y otros organismos que realizan funciones similares, cuyos presupuestos podrían ser reorientados efectivamente a través de la nueva dependencia gubernamental.
Ciertamente estas instituciones realizan muy pocas cosas por el escaso presupuesto que reciben del gobierno central y por la atomización en que se encuentran, lo que las hace vulnerables desde el punto de vista de sus ejecutorias frente a los grupos sociales a que dirigen sus labores.
De producirse la fusión de estas instituciones en el Ministerio de la Familia, no solo se incrementara el presupuesto que podría recibir esa dependencia para fortalecerse internamente, sino que los programas y planes que se implementen desde el mismo, tendrían mayor efectividad a favor de los jóvenes, las mujeres y la familia en sentido general.
Consideramos que la necesidad de que haya una reorientación en el funcionamiento de esas instituciones que realizan programas similares, y la propuesta mesurada y muy bien ponderada que han hecho el Apóstol Bogaert y Monseñor Masalles, deben encontrar eco en el gobierno que presidente el licenciado Danilo Medina, porque nos ayudaran a enfrentar el estado de violencia intrafamiliar y descomposición familiar que vive nuestro país.
De igual manera, consideramos que el que estos dos hombres de Dios, hayan retomado esa propuesta en este momento debe servir para que el gobierno produzca la fusión de las instituciones en el Ministerio de la Familia, antes del próximo año cuando comenzara a regir el presupuesto del 2018, para que comience a realizar el trabajo que necesita la sociedad a favor de la familia.
Abogamos porque esta campaña continúe concitando el respaldo de los diversos sectores de la sociedad dominicana, de manera que logre sensibilizar al gobierno para que en el tiempo más breve posible produzca el cambio que necesitan los jóvenes, las mujeres y las familias dominicanas mediante la aplicación de políticas efectivas que disminuyan inmediatamente la violencia que nos afecta a todos.