Más de 300 personas murieron en Irán e Irak cuando un terremoto de 7,3 de magnitud sacudió la región el domingo, dijeron el lunes medios estatales de los dos países, mientras los equipos de rescate buscaban a decenas de atrapados bajo los escombros.
La televisión estatal iraní afirmó que más de 336 personas murieron en el país y que al menos 3.950 quedaron heridas. Autoridades locales afirmaron que la cifra de víctimas subiría en la medida que los equipos de búsqueda y rescate llegan a las zonas más remotas del país.
El sismo se sintió en varias provincias de Irán, pero la más afectada fue Kermansha, que anunció tres días de duelo. Más de 236 de las víctimas estaban en el condado de Sarpol-e Zahab, en Kermansha, a unos 15 kilómetros de la frontera con Irak.
La televisión estatal iraní dijo que el terremoto provocó graves daños en algunas localidades en donde las casas eran de adobe. Medios reportaron estragos en 14 provincias del país.
EDIFICIOS QUE BAILAN
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el movimiento fue de magnitud 7,3, mientras que un funcionario iraquí de meteorología lo ubicó en 6,5, con epicentro en Penjwin en la provincia de Sulaimaniya, en la región de Kurdistán cerca del principal cruce fronterizo con Irán.
Funcionarios de salud kurdos informaron de que al menos seis personas murieron en Irak y al menos 68 resultaron heridas. Autoridades locales y de salud del país dijeron que el área más afectada fue el distrito de Darbandikham, cerca de la frontera con Irán, donde al menos 10 casas se derrumbaron y el único hospital quedó muy dañado.
El terremoto se sintió también en Bagdad. “Estaba sentada cenando con mis niños y de repente el edificio estaba bailando en el aire”, contó Majida Ameer, en el distrito Salihiya de la capital. “Al principio pensé que era una gran bomba”.
Hubo escenas similares en Erbil, la capital de la región del Kurdistán, y en otras ciudades del norte de Irak cercanas al epicentro del terremoto.
TIEMPO FRÍO
El centro sismológico iraní registró alrededor de 118 réplicas y dijo que se esperaban más. El director de la Media Luna Roja iraní dijo que más de 70.000 personas necesitaban refugios de emergencia.
La electricidad se cortó en varias ciudades iraníes e iraquíes, y los temores a réplicas llevaron a que miles de personas en ambos países salieran a las calles y parques pese al clima frío.
“Mis dos niños estaban durmiendo cuando la casa empezó a derrumbarse (…). Pasamos horas en la calle hasta que los trabajadores de ayuda nos llevaron a una escuela”, dijo a Reuters Hojjat Gharibian, una de las personas que quedó sin casa en Qasr-e Shirin, Irán.
La policía iraní, la Guardia Revolucionaria y sus fuerzas afiliadas Basij fueron desplegados a las zonas afectadas, informó la televisión estatal. Un funcionario del sector de petróleo iraní indicó que los oleoductos y refinerías estaban intactos.
En el lado iraquí, el daño más extenso fue en la ciudad de Darbandikhan, 75 kilómetros al este de Sulaimaniyah en la región semiautónoma de Kurdistán, con más de 30 heridos.
En Turquía, la ciudad de Diyarbakir, en el sur del país, también reportó un fuerte sismo, pero no hubo reportes inmediatos de víctimas o daños.
El jefe de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, dijo a la cadena NTV que los equipos de la Media Luna Roja en Erbil se estaban preparando para ir al lugar del desastre.
Medios israelíes reportaron que el sismo se sintió también en muchas zonas de Israel. En un comunicado, el ministro de Inteligencia Israel Katz envió sus ”condolencias a los pueblos de Irán e Irak por la pérdida de vidas humanas causadas por el terremoto.