Chile.- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, promulgó uno de los pilares de su ambiciosa reforma educativa: la ley que crea el nuevo sistema de educación pública, que gradualmente sacará a los colegios públicos de la administración de los municipios.
Esta iniciativa forma parte del paquete de medidas implementadas por Bachelet para reformar el sistema educativo legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que al final de su régimen dictó una ley que dejó en manos de los municipios la administración de las escuelas públicas.
Esa dependencia provocó una gran desigualdad en los recursos asignados a cada colegio, condicionados por los ingresos de los municipios.
“Estamos dejando atrás un sistema educacional que recargaba a los municipios de Chile con funciones que son propias de la sociedad en su conjunto”, dijo la mandataria en la ceremonia de promulgación en el palacio de La Moneda.
En su reemplazo, se creará una nueva institucionalidad para la educación pública, dedicada 100% a gestionar la administración de más de 5.200 liceos, escuelas y jardines hoy municipales, a través de 70 Servicios Locales de Educación (SLE).
La ley se suma a la gratuidad universitaria instaurada por Bachelet y que hoy beneficia a unos 260.000 estudiantes, junto a una normativa que eliminó la selección y el copago de los padres en escuelas que reciben aportes del Estado.
Bachelet promulgó, además, una nueva ley de carrera docente, a la que hoy están adscritos casi un millón de profesionales.
La reforma educativa fue la gran promesa de campaña de Bachelet tras las gigantescas protestas estudiantiles que antecedieron a su gobierno, en reclamo de educación pública, gratuita y de calidad en uno de los países con uno de los sistemas educativos más caros y desiguales del planeta.