Jesse Jackson, histórico activista por los derechos civiles en Estados Unidos, anunció el viernes que se le diagnosticó la enfermedad de Parkinson, una dolencia que limita el movimiento y empeora con el paso del tiempo.
En un comunicado divulgado por la organización Rainbow Push Coalition que fundó, el pastor de 76 años dijo que buscó atención médica a regañadientes cuando su capacidad para moverse y realizar tareas diarias se volvió cada vez más difícil en solo tres años.
“Aceptar los efectos de esta enfermedad ha sido doloroso y demoré en darme cuenta de la gravedad del tema”, explicó. “Para mí, un diagnóstico de Parkinson no es una señal de pare sino una señal de que debo hacer cambios de estilo de vida y dedicarme a la terapia física con la esperanza de hacer más lento el progreso de la enfermedad”, añadió.
Jackson ha sido un líder del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos desde mitad de la década de 1960 y estaba con Martin Luther King cuando éste fue asesinado en Memphis, Tennessee, en 1968.
En dos ocasiones buscó la nominación para la candidatura presidencial demócrata y actuó como emisario para asegurar la liberación de estadounidenses rehenes en el exterior.
Jackson dijo que planeaba abogar por el hallazgo de una cura para la enfermedad que, señaló, “venció a mi padre”; que afecta a 60.000 estadounidenses por año y a entre 7 y 10 millones de personas en todo el mundo. Agregó que además está escribiendo sus memorias.
“Continuaré intentando infundir esperanza en los desesperados, expandir nuestra democracia a quienes están privados de representación y liberar a prisioneros inocentes en todo el mundo”, dijo Jackson.