El presidente de Zimbabue Robert Mugabe y su esposa están “dispuestos a morir por lo que es correcto” y no tienen intención de dimitir para legitimar el golpe militar de esta semana, dijo el sábado su sobrino, Patrick Zhuwao.
En diálogo con Reuters desde una locación secreta en Sudáfrica, Zhuwao señaló que Mugabe prácticamente no había dormido desde que los militares se hicieron del poder el miércoles, pero que no obstante estaba “bien” de salud.
El Ejército de Zimbabue tomó el poder en el país el miércoles, asegurando que su objetivo son los “criminales” que rodean al presidente Robert Mugabe, el único hombre que ha gobernado el país en sus 37 años de independencia.
La semana pasada, Mugabe destituyó a su vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, y muchos zimbabuenses sospechan que el plan del Ejército es entregarle el poder a Mnangagwa.
Decenas de miles de zimbabuenses llenaron el sábado las calles de Harare, cantando, bailando y abrazando a los soldados en una extraordinaria demostración de euforia por la esperada caída del presidente.