Mientras legisladores del partido en el gobierno refutaron las declaraciones del encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos sobre la alta corrupción en el país, congresista de oposición compartieron su preocupación y consideraron que el Estado debe tomar medidas urgentes para combatir ese flagelo.
Otro son de opinión que este mal no sólo afecta a esta nación, sino todos los países del mundo.
El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana, Robert Copley, expresó este jueves que los dominicanos están «hartos» de la corrupción, y que así queda indicado en las encuestas y noticias.
Copley manifestó que la corrupción daña la capacidad del Gobierno para promover una buena política económica: «Ningún país está libre de corrupción y ningún país puede decir que está haciendo lo suficiente para combatir sus efectos».
Abordado sobre el particular el presidente de Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, sostuvo que el República Dominicana se ha entubado acciones en contra de la corrupción y además el Gobierno cada día implementa nuevas medidas y metodología contra ese flagelo.
Maldonado dijo que desde el Congreso se han aprobado centenares de leyes tendentes a la lucha contra ese mal y que lo que hay es que proseguir y mantener esos niveles de controles.
«Este país ha dado demostración fehacientes de su combate que vamos a mantener no porque lo haya dictado el gobierno norteamericano, sino porque es una decisión del Gobierno», apuntó.
El diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Mató, indicó que él debería estar preocupado por la corrupción en todos los estamentos de esa nación, al tiempo que destacó que en lo que refiere a este país pasa cosas gracias a Estados Unidos.
Dijo que comparte esa preocupación pero no sólo por República Dominicana, sino por Norteamérica y demás países del mundo.
De su lado, Ulises Rodríguez diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), por la provincia de Santiago señaló que este mal es un flagelo que afecta a esta nación y por ende el desarrollo del país.
Sostuvo que la corrupción se lleva muchos recursos que deberían ser invertidos en otro de prioridad para el Estado y que además genera competencia desleal por el tema de soborno que casa de competencia y encarece las obras y contratos.
Agregó que está de acuerdo con la consideración del funcionario norteamericano y la considera oportuna, pues el país debe tomar el tema en serio y verlo más que como consejo y advertencia pensar que afectaría la inversión extranjera.