No hace mucho, “El Querido”, un pintoresco legislador por Puerto Plata, sacudió a la opinión pública nacional, cuando proclamó en el hemiciclo que presentaría al pleno de la Cámara de Diputados una resolución con el objetivo de proponer al entonces presidente Leonel Fernández, para que sea nominado al Premio Nobel de la Paz.
Sustentaba su propuesta, en que el Dr. Fernández tenía una trayectoria orientada hacia la paz, la democracia y la confraternidad entre los pueblos del hemisferio, y como muestra de ello, resaltaba el acercamiento que había orquestado entre los presidentes Álvaro Uribe, Rafael Correa y Hugo Chávez, en el marco de una cumbre de gobernantes efectuada en Santo Domingo.
La intención del inquieto Legislador, tal vez no fue oportuna, y no encontró el respaldo necesario, ya que la misma surgió en medio de la vorágine de una encarnizada pre- campaña electoral, en la que los vientos del ex presidente no soplaban con la fuerza necesaria para encampanar esta propuesta, amén de que el “Querido”, posiblemente no era en ese momento el interlocutor válido, al ser objetado por un sector importante de la sociedad, que no le conferían la estatura requerida para sustentar tal postulación.
Siete años después de aquella propuesta, la ciudad de Santo Domingo es actualmente el escenario escogido por el Gobierno venezolano y la oposición para implementar un dialogo de negociaciones en procura de buscar una salida a la crisis política, económica y humanitaria que atraviesa la patria de Bolívar, y en el que juegan un papel preponderante el ex presidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero y el canciller dominicano, Miguel Vargas Maldonado.
Creemos oportuno recordar, que el año pasado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se alzó con el Novel de la Paz, por su esfuerzo para acabar con la guerra civil de 50 años en su país y el acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Este precedente nos anima a pensar que en la actual coyontura el presidente Danilo Medina es un potencial candidato al Premio nobel de la Paz, ya que al igual que Santos, es un abanderado de la paz en toda la región.
Estimamos que el esfuerzo sostenido en estos momentos por el presidente Medina, con el propósito de alcanzar la paz, para el hermano pueblo de Venezuela, le dan créditos más que suficientes, para que cualquier institución que cumpla con los requisitos exigidos por La Academia Sueca que otorga el Premio Nobel, le postule para el próximo año.
La impronta del presidente Danilo Medina está ahí, no importa cual sea el resultado del dialogo, hay méritos sobrados para ello. Sería un premio para el país, para todo el que se sienta ser Dominicano…Quién se anima a proponerlo?