Se creía que los potentes campos magnéticos creados durante una IRM provocaban estragos con algunos marcapasos, pero un nuevo estudio afirma que esos escáneres son seguros para las personas con los dispositivos cardiacos.
Los investigadores evaluaron la seguridad de las IRM en más de 1,500 personas que tenían unos marcapasos o desfibriladores implantables más antiguos, llamados dispositivos antiguos, que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. no considera como seguros para la IRM. El resultado: no se encontraron efectos adversos a largo plazo.
«Muchos pacientes tienen marcapasos o desfibriladores implantados que no se diseñaron para usarse con las IRM», dijo el autor principal del estudio, el Dr. Henry Halperin, profesor de medicina y codirector del Instituto de Imágenes de Excelencia Johns Hopkins, en Baltimore.
Una mayoría de las personas que tienen esos dispositivos necesitarán una IRM en algún momento, anotó. Los resultados del estudio muestran que «es realmente seguro realizar IRM a esos pacientes», añadió.
Cuando las IRM se introdujeron por primera vez, sí existían problemas con escanear a los pacientes con dispositivitos implantados, según Halperin.
«Hubo algunos problemas reales, como que los dispositivos dejaran de trabajar, y se reportaron de 13 a 15 fallecimientos», dijo. Basándose en esos informes, la FDA dijo que las personas con esos dispositivos no deben recibir IRM.
Desde 2000, los dispositivos se han modificado para hacerlos seguros durante una IRM. Pero muchas personas todavía tienen dispositivos antiguos que la FDA no considera seguros para las IRM.
Las IRM también son seguras para las personas que tienen cables que conectan a los dispositivos al corazón que se dejaron en su sitio tras la implantación de nuevos cables, añadió Halperin.
Según el Dr. Byron Lee, profesor de medicina y director de los laboratorios y las clínicas de electrofisiología en la Universidad de California en San Francisco, «esta es una investigación importante que afecta de inmediato a la atención de los pacientes». Lee no participó en el nuevo estudio, pero estaba familiarizado con los hallazgos.
«Al contrario de la postura oficial de los fabricantes de dispositivos y muchos médicos, casi todos los pacientes con marcapaso y desfibriladores, incluso lo que tienen dispositivos de generaciones anteriores, pueden hacerse IRM», enfatizó Lee.
Pero para realizar el escáner de forma segura, se necesita un equipo especial y personal adicional, explicó.
«Actualmente, muchos centros no pueden o eligen no ofrecer este servicio», dijo Lee. «Por tanto, a veces los pacientes deben ser sus propios defensores y presionar para que los remitan a centros con la capacidad».