HealthDay News. – En las personas que se han enfrentado a ciertas formas comunes de cáncer de piel, el uso de una crema genérica llamada 5-FU podría reducir en gran medida las probabilidades de que la enfermedad regrese, muestra una nueva investigación.
El estudio siguió los resultados de poco más de 930 veteranos de EE. UU., que tenían una edad promedio de 70 años. Todos ya habían sido diagnosticados con un mínimo de dos carcinomas de las células basales y/o de las células escamosas.
Eso significaba que su riesgo de una recurrencia del cáncer de piel era alto, señalaron los investigadores.
Pero tan solo un mes de aplicación de la 5-FU (5-fluorouracilo) pareció tener un impacto duradero en la prevención de una recurrencia, incluso tras dejar de usar la crema. Eso concluye un estudio dirigido por el Dr. Martin Weinstock, profesor de dermatología en la Universidad de Brown, en Providence.
«Lo más sorprendente de este estudio es que ahora tenemos algo para usar que no pierde su efectividad al dejar de usarlo», dijo Weinstock en un comunicado de prensa de la Brown.
Pero el tratamiento con la crema tuvo una desventaja. Alrededor de uno de cada cinco hombres sufrieron efectos secundarios cutáneos «graves» al usar la 5-FU, mientras que un 40 por ciento se quejaron de efectos secundarios moderados.
Una especialista en cáncer de piel que revisó los hallazgos dijo que aunque la 5-FU puede prevenir los cánceres de piel, los efectos secundarios siguen siendo un problema.
«La 5-FU se ha utilizado en el tratamiento de precánceres durante décadas, y es un tratamiento comprobado, pero conlleva un precio de efectos secundarios y periodos de inactividad debido al enrojecimiento, las escalas, la irritación e incluso el dolor entre los que son tratados», comentó la Dra. Doris Day, dermatóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Se pueden realizar ajustes para minimizar esos efectos, dijo pero «es muy importante tener una conversación completa y clara para explicar lo que el paciente puede anticipar durante el tratamiento, y para pensar en tratar solo un área de la cara cada vez, como la frente, la nariz, la mejilla o el mentón».
En el nuevo ensayo de cuatro años participaron veteranos mayores de sexo masculino, la mayoría blancos. Normalmente pasaron mucho tiempo bajo el sol durante su servicio, y ya habían desarrollado al menos dos casos de cáncer de piel no melanoma.
Los veteranos se dividieron en dos grupos. Durante un mes, un grupo se aplicó la crema 5-FU dos veces al día en la cara y las orejas, mientras que el segundo grupo hizo lo mismo con una crema placebo inactiva que no contenía el fármaco activo.
Se instruyó a todos que usaran un filtro solar con un FPS de 30 de forma regular.
El resultado: En los hombres que usaron la crema activa, las probabilidades de desarrollar otro carcinoma de las células escamosas (de suficiente gravedad como para ameritar una cirugía) se redujeron en un 75 por ciento a lo largo del año posterior.
Se observó una tendencia similar pero más débil en términos de los carcinomas de las células basales, dijeron los investigadores.
El beneficio pareció disminuir tras un año, anotó el equipo de la Brown.
Los efectos secundarios también fueron un problema general en cierta medida, ya que más o menos una quinta parte de los veteranos reportaron dificultades «graves» en términos de sensibilidad, enrojecimiento y costras en la piel.