Total, tampoco es para tanto. Puestos a pensar en cosas malas para la salud, es mucho peor consumir tabaco, fumarse algún porro, beber habitualmente alcohol o atiborrarse a ‘fast food’ que no hacer nunca ninguna actividad física.
Sí, como lo has leído. Todavía hay gente -mucha más de la que se piensa- que sigue creyendo que no moverse no es tan importante y puede ‘convalidarse’ por otros detalles como comer un poco mejor o quitarse las copas. Ésta es una de las conclusiones a las que se llega en ‘Un país en el sofá.
El problema del sedentarismo en España’, un informe realizado por Vivaz -seguros de Salud de Línea Directa Aseguradora, S.A.- en el que se analiza las opiniones extraídas de 1.700 entrevistas realizadas a personas entre 18 y 65 años sobre sus hábitos de actividad física y sus opiniones sobre las causas del sedentarismo en España. En él se ponen de relieve datos tan preocupantes como que cerca del 60% de la población española reconoce sin rubor su falta de actividad física y el 23% afirma que no se mueve «nada de nada», ni tan siquiera camina con regularidad.
La situación empeora si se indaga sobre la práctica deportiva. Dos de cada tres españoles -unos 20 millones de personas- confiesan que prácticamente no hacen ejercicio y 11 millones admiten no realizarlo nunca. El ejemplo que estamos dando a las nuevas generaciones no puede ser peor. Uno de cada tres padres es consciente que sus hijos -de entre 10 y 18 años- «no hacen el suficiente deporte».
Este panorama tan desalentador tiene consecuencias directas sobre la salud. El 60% de los españoles reconoce sufrir problemas de sobrepeso y al 9% «le sobran 20 kilos o más», una situación que conlleva importantes riesgos cardiovasculares.
Por género, las mujeres reconocen menos exceso de kilos que los hombres, mientras que éstos, lo califican de «moderado», situándolo entre cero y 10 kilos. Castilla y León, Baleares y la Comunidad Valenciana son las comunidades con mayor porcentaje de sedentarios totales.
En el extremo opuesto se encuentran Asturias, Canarias y Andalucía. ¿Por qué somos tan vagos? En este capítulo sí que somos unos auténticos campeones y nos sacamos un repertorio de excusas tan manidas como facilonas. Las más esgrimidas, por un 51,4% de los encuestados, la familia y el trabajo.
Osea la falta de tiempo. Un 34,3% es más valiente y confiesa sin tapujos que prefiere hacer otras cosas. Un 21,4% asegura que moverse le parece un aburrimiento total por el que no piensa pasar. Al tanto por ciento restante, ya no hay ni por dónde cogerlo: «Es muy caro, estoy muy mayor o faltan instalaciones», dicen. En fin… CONCLUSIONESLa conclusión del estudio es clara: tenemos que movernos más.
«La actividad física regular reduce el riesgo de accidente cardiovascular, el de sufrir cáncer y también el consumo de medicamentos. Por todo ello, disminuye la carga que todas estas dolencias suponen para el Sistema Público de Salud. De hecho, se estima que, directa o indirectamente, el sedentarismo supone el 10% del gasto sanitario en España.