El papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente haitiano, Jovenel Moise, donde evocó el “persistente problema de la emigración” de la población de Haití.
En una audiencia particular durante 20 minutos, el pontífice y el primer mandatario de Haití destacaron la voluntad común de “reforzar la colaboración para enfrentar diversos problemas sociales, en particular con respecto a los jóvenes, los pobres y los más vulnerables”, señaló un comunicado del Vaticano.
De igual manera, trataron el tema de “cuestiones de interés nacional e internacional, focalizándose en el problema persistente de la emigración”.
De la población de Haití, un 60% vive con menos de dos dólares por día, lo que provoca una fuerte ola migratoria hacia otros países.