El estreñimiento es una afectación cada vez más frecuente en el mundo occidental, ocasionada por múltiples factores que contribuyen a acentuar el problema. Definido como la disminución de la frecuencia de deposiciones (menos de tres veces por semana) y asociado al aumento de consistencia de las heces, es, como pone de manifiesto el doctor Pedro Machado, especialista en coloproctología del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud San José, 25 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Con la llegada del verano y las vacaciones se producen, además, cambios importantes en nuestra rutina que pueden incluso agravar el problema en las personas que lo padecen. Sin embargo, es posible evitarlo y, para ello, “Salud y prevención” nos da siete claves prácticas y de fácil cumplimiento por quienes quieran dejar atrás este molesto e incómodo problema:
1. Dieta rica en fibras (frutas, verduras y cereales). En verano, una buena fruta fresca apetece aún más, si cabe, con lo cual se hace fácil tomar (al menos) dos piezas al día. Como puntualización, las mejores son las ciruelas y el kiwi y es importante saber que el plátano y la manzana sin piel hay que evitarlos, dado que son astringentes.
2.- Ingerir al menos dos litros de agua/día (ocho vasos). Esta cantidad sirve para todo el año, aunque en verano se debe incrementar la ingesta líquida, ya que aumenta la posibilidad de deshidratación por las condiciones medio ambientales.
3.- Consumir 1-2 cucharadas soperas (15-30 gr) de salvado de trigo mezclado con un yogur y, a continuación, un vaso de agua. Contrariamente a los que dicen que únicamente funciona en ayunas, podemos hacerlo en cualquier momento del día.
4.- Disminuir la ingesta de alimentos procesados. Esto es válido para todo el año y para la población en general, si queremos llevar una dieta saludable, pero para las personas que padecen estreñimiento es de aún más importancia. Hay que centrarse más en alimentos y recetas que contengan granos enteros y menos en aquellos que lleven harina refinada, es un aporte de fibra y nutrientes que contribuirá considerablemente a un buen tránsito intestinal.
5.- Practicar ejercicio físico de forma regular. Con el calor, es recomendable hacerlo a primera hora de la mañana o última de la tarde para evitar los efectos negativos de las altas temperaturas en nuestro organismo. Aquellas personas que por problemas físicos o por contraindicación médica no puedan efectuar actividades deportivas, deberán caminar al menos 30 minutos al día.
6.- No demorarse nunca en acudir al cuarto de baño cuando se presenta el impulso de defecar. Incluso de vacaciones, cuando salimos de nuestra rutina diaria, el pudor o la vergüenza no deben llevarnos a eludir o posponer la defecación.
7.- Este último también sirve para todo el año: Tomar un sobre de plantago ovata hasta 3 veces al día. Es un producto natural, que se puede ingerir inclusive durante el embarazo y no está considerado como laxante.