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Meditabundo cortos: ¿Cómo somos?

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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La ley del desapego es estar libre de necesidades de lo innecesario. Es miseria buscar, poseer apegado a lo material, transitorio, se está viciado perdido en la sinrazón.

El espíritu débil solo piensa en el presente sin nada de cuidar para el futuro, no se encuentra consigo mismo, vive de tal manera que de nada tena que arrepentirse ¿Por qué no avanzar, vivir el presente de las virtudes, asido a la obediencia de la ley natural, agregado así mismo en entrega al bien común. La paciencia es sumamente necesaria debido a que en este caminar tropezamos con variadas contrariedades y se debe ordenar la actuación para vivir en paz. La paciencia es aceptación, desapego que sustituye el poder de la fuerza.

Es necesario continuar el evangelio de amar la vida común de los demás. Ser peregrino que ansía, busca el alma dominicana para conjugarla con el bien común de los hombres solo por ser hombres.

Cuando vemos sacar graba de un rio, derribar un árbol, estamos presenciando el dinero que nubla la razón, enloquece, esclaviza, niega la vida. ¡Oh Duarte ignoran tu doctrina! La repudian alejados de tu fuerza moral, dela transparencia con las responsabilidades con la naturaleza de la madre patria. La naturaleza nos exige no hacer lo que daña, es por nuestro bienestar. Dios todo lo que hizo fue bueno, para que sus hijos tuvieran cubierta sus necesidades. Estos males creados por los hombres indican que viven sin conocerse y se mueren sin amarse.

El del descarto, corrupto está pegado al imán del dinero, el honor no existe, no le importa el mal que causa al apoderarse de lo ajeno. Es el gran enemigo de sí mismo y crece un muro entre él y el ciudadano.

Nada es eterno, se paga el mal que se hace, ley inviolable de la creación. Seguimos en la apatía de la ética como arma que motiva e impulsa controlar las pasiones y conductas de los hombres. No hay algo superior que vencerse a sí mismo para cumplir la ley natural de la moral. Esta es la realización, felicidad del hombre ético, cuyo pensamiento, palabra y burla son inseparables.
Nuestro invitado de hoy séneca: “Nadie ha tenido a los dioses a su favor como para poder proponerse así mismo seguro mañana”.

“Nadie se cree culpable si él es su propio juez”

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