Según testigos de la funeraria, a Incognito no le bastó con “golpear ataúdes, arrojar panfletos y agarrar una urna de un estante y lanzarla sobre un ataúd”, sino que deseaba que le cortaran la cabeza a su padre, fallecido el pasado sábado, para que se investigara su muerte. Además, los oficiales encontraron en el maletero de su auto tres rifles, dos pistolas y un silenciador. Ya entendemos por qué dos trabajadores tuvieron que esconderse en un cuarto hasta que llegara la policía.
Esta es la segunda ocasión en la que el ex jugador de los Saint Louis Rams y los Miami Dolphins es detenido tras un escándalo que protagonizó en un gimnasio, en el que le lanzó una pesa y una pelota de tenis al dueño del establecimiento. También, en 2013 fue suspendido por los Dolphins por hacerle ‘bullying’ a un compañero.
Una joya…