El sueño de estudiar se desvanece para niños que cruzan la frontera
El Centro de Reflexión y Acción Social Padre Juan Montalvo, SJ (Centro Montalvo) a través del Hogar de Cristo en Dajabón, expresó que han logrado este año rescatar de las calles a 8 niños más y que lo han introducido al proceso escolar.
Informaron que ya suman 31 los niños rescatados y muchos de ellos han sido reinsertados con sus familiares.
La institución mencionó que el sueño de los niños es poder asistir a la escuela, tener un techo seguro y una familia que les quiera, este sueño se encuentra lejos para mucho de ellos, debido a que sus familias viven en la extrema pobreza y trabajar para ayudar, como es el caso de niños migrantes no acompañados de sus padres, que cruzan la frontera dominico–haitiana con el sueño de encontrar una vida digna, pero su realidad es otra, tienen que mendigar, dormir en los parques, limpiar zapatos y trabajar para comer, mientras su sueño de estudiar se desvanece frente a ellos.
Es por esto que existe el Hogar de Cristo en Dajabon y Lakay Jezi en Wanament que trabaja para rescatar estos niños de la calles, y ofrecerles un techo, una familia, alimentos y la oportunidad de regresar a su país y asistir a la escuela.
Con el grupo, cada año realizan una visita a la Citadelle, la fortaleza más grande de América localizada al norte de Haití, construida luego de conseguir su Independencia de los franceses. Citadelle es considerada como patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1982.
“Para nosotros es importante que ellos conozcan la riqueza de su historia y su cultura, para así generarles sentido de pertenecía y orgullo de su país. Por eso es que cada año realizamos esta visita para que conozcan y se sientan orgullosos de la belleza de Haití”, indica la entidad en un comunicado.
Dice que se sienten contentos por el avance tenido y el proceso de reinserción de los niños a sus familias. Para este año se reunificaran cinco niños en familias luego de realizar un proceso de sensibilización y formación tanto para ellos como para las familias.
“Pensamos que estos pequeños ya están listos para vivir nuevamente en sus casas. A los cuales se les dará seguimiento para garantizar que no retornen a las calles, brindándoles ayudas básicas si la familia lo requiere”, expresan.
La entidad agradece a Dios por la fuerza y sabiduría que les da para realizar el trabajo con los niños. De igual manera, a un equipo de voluntarios, que con su esfuerzo y entrega ha podido realizar el “campamento 2018”, espacio de recreación, de diversión y de formación para los niños.