El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) ha publicado nuevas recomendaciones sobre la detección del cáncer de cuello uterino que continúan con la tendencia de disminuir la frecuencia de pruebas de Papanicolaou, que desde su introducción hace 75 años ha sido la prueba de detección estándar de este tumor.
En el número actual de la ‘Revista de la Asociación Médica Estadounidense’ (Jama), el USPSTF actualiza sus recomendaciones de 2012 para el cribado del cáncer cervicouterino, con una novedad importante: es la primera vez que recomiendan un método de detección que no incluye la prueba de Papanicolaou para las mujeres de 30 a 65 años. En cambio, el USPSTF sugiere que se realice la prueba primaria de alto riesgo del virus del papiloma humano (hrHPV) y solo cada cinco años. Como opción alternativa se pueden realizar ambas pruebas juntas cada tres años.
En las mujeres de entre 21 y 29 años se mantienen las recomendaciones de 2012: exámenes cada tres años con la prueba de Papanicolaou.
“Las directrices actuales conservan la mayor gama de opciones para los profesionales y los pacientes. Una detección más eficiente del cáncer de cuello uterino cada tres o cinco años liberará tiempo en la visita anual para analizar la prevención de otros cánceres que afectan desproporcionadamente a las mujeres”, apuntan los investigadores.