La Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), consideró que es “revisable y modificable” el Tratado de Libre Comercio suscrito entre República Dominicana, Estados Unidos y Centroamérica, mejor conocido como DR-Cafta (por sus siglas en inglés), por entender que en el plano interno es urgente realizar un conjunto de reformas a las políticas agropecuarias respecto a los sectores sensibles que permitan competir en los mercados internacionales.
Asimismo, solicitó que como institución, esta Confederación debe ser integrada a los trabajos que realiza la comisión creada por el Decreto 260-16, en interés de aportar sus conocimientos y esfuerzos para reforzar las gestiones que el Gobierno realiza para lograr un mayor desarrollo del sector y del país.
Durante un encuentro con la participación de sus principales directivos e integrantes de las distintas asociaciones de productores, encabezada por su presidente, Eric Rivero, Confenagro dio a conocer su propuesta conjunta para ser sometida a la Comisión de Evaluación de ese tratado comercial.
“Consideramos que estamos ante una gran oportunidad, que permitirá no solo revisar el acuerdo de libre comercio y garantizar una protección comercial correcta que salve nuestra producción, que es lo mismo que salvar el país, sino también una obligación para revisarnos por dentro como país, y tomar los correctivos en las políticas públicas para lograr definitivamente un sector agropecuario competitivo y desarrollado”, plantean los productores en su propuesta.
Los distintos sectores vinculados a la producción manifiestan que se encuentran altamente preocupados por los efectos reales de la apertura comercial, “por considerar devastador el hecho de que desaparezca la producción en el país de los sectores sensibles, tales como el arroz, la leche, las habichuelas, el ajo, la carne avícola y de cerdeo, y la cebolla, que en la actualidad no pueden competir con las importaciones subsidiadas”.
Refieren que deben ser activadas en el país unas consultas sobre el comercio del pollo, que el artículo 3.17 del Acuerdo establece que deben ser solicitadas por los países que forman parte.
De igual manera, sugieren solicitar el adelanto de lo que establece el artículo 3.18, respecto a revisar el Acuerdo Agrícola frente al tema de los subsidios, sobre los cuales no se han eliminado en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Asimismo, respecto al artículo 22.2 del DR-Cafta, que establece las enmiendas, las cuales son las modificaciones al acuerdo, “mecanismo que ya se ha utilizado en el pasado en varias ocasiones”.
“Proponemos que el país utilice los mecanismos establecidos por el acuerdo, como son el Comité de Comercio Agropecuario (creado por el artículo 3.18), y la Comisión de Libre Comercio (creada por el artículo 9.1) a los fines de proponer una enmienda al texto del Acuerdo”, plantea Confenagro.
Al respecto, sugiere que se debe incluir la extensión de los plazos de desgravación en términos de arancel y de cuota a un plazo de 20 años más, o hasta tanto se eliminen los subsidios en la OMC.
También, la exclusión de los contingentes de algunas partidas arancelarias, tales como cortes de cerdo, muslos de pollo y leche en polvo, arroz descascarillado, papa, etc., asumidas todas en el régimen Nación Más Favorecida.
De igual manera, la extensión de las salvaguardas especiales agrícolas por un plazo de 20 años o hasta tanto se eliminen los subsidios en la OMC.
Eric Rivero, se quejó de que por falta de una política pública a largo plazo “nos hemos quedado rezagados, a corto y largo plazos. Esto tiene que ser un clamor nacional, de que tenemos que revisarnos”.
Mientras, el economista Luis Ramón Rodríguez, ex ministro de Agricultura, al disertar sobre el DR-Cafta: Desafío y Reflexiones para una posible revisión”, explicó las razones por las que considera que el sector agropecuario no es prioritario en el ese acuerdo comercial.
Dijo que desde el momento que el país entra al DR.Cafta, el sector agropecuario venía de una situación casi paupérrima, que no podía acceder a financiamiento. “No hicimos nada para poner al sector en situación que pudiera competir, y ese es el lastre que estamos arrastrando”.
Sostuvo que lo que se quiere lograr a través de ese acuerdo va a ser un camino tortuoso, un proceso en el que tiene que haber mucha participación al más alto nivel político.
“Lo que ocurre en el sector agropecuario no le importa a nadie, más que a los que están involucrados”, afirmó, al tiempo de afirmar que la agropecuaria como sector ha sido desplazado del DR-Cafta por el turismo y las zonas francas.
“Adolecemos de baja rentabilidad, escaso financiamiento, baja competitividad y poca promoción a las exportaciones, así como reducido apoyo al sector agroindustrial, baja inversión pública para apoyar al sector, y reducido poder de compra por parte de los consumidores”, explicó.